Oración de la mañana

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Padre amado, gracias, porque en cada día puedo encontrar fortaleza de tu presencia.
Para mi vida, sé que todo viene de tu mano.
Desde aquí puedo decir firmemente que tu eres mi fortaleza, eres grande mi padre, y para siempre es tu misericordia, y nueva es, cada mañana, en cada nuevo amanecer, Puedo encontrar mil motivos para agradecerte.
Eres infinitamente bueno conmigo, y quienes me rodean, probénos hoy, que se pante cada día.
Suplenos de lo necesario para vivir, danos las fuerzas para salir adelante.
Tú siempre estás ahí, para escucharnos en nuestros momentos de aflicción, No permitas nunca que mis pies se desvían de tu camino, mantenlos siempre firmes detrás de ti, tu conoces lo que es mejor para mí, porque así lo dice, tu palabra Tú me das el consuelo, que mi alma necesita, gracias por estar conmigo, tú siempre en cada momento me tomas de la
mano, te agradezco por todas las atenciones a mi vida, aunque no nos sentimos merecedores de ellas.
Tú siempre nos das en cada nuevo amanecer, tus bendiciones, Gracias por la nueva oportunidad de empezar de nuevo, de recomponer nuestras vidas.
Dejar todos los malos recuerdos del pasado, que tanto nos hacen daño, y empezar a aprovechar cada segundo que pasa, porque cada segundo es una bendición que viene de tu mano, reconozco que tú me das la vida.
Y deseas que la viva al máximo por eso hoy reconozco que tú eres el dueño de todo y de ti vienen todas las cosas que hoy tengo en mi vida.
Bendísenos en este día, y que tu misericordia esté con cada uno de nosotros.
También te pedimos que podamos ir a nuestros centros de trabajo y podemos regresar bien a casa, y abrazar nuevamente, ah no es otras familias, cuida de mis hijos, cuida de sus corazones, y cuida de sus mentes, pido que ellos siempre tengan sus corazones abiertos a tu voluntad, me encomiendo en tus manos.
Mi padre, nadie me ama como tú me amas.
NADIE ME CUIDA COMO TU ME CUIDAS. EN TI HAY PLANITUD DE GOZO.
Gracias por cuidarme, protegerme y guiarme hacia tu presencia.
Todo esto te lo pido.
En el nombre que es arriba de todo otro nombre, en el nombre de nuestro señor y salvador, Jesús.
Amén.