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Gratitud en la adversidad

El agradecimiento debe ser una práctica constante para los creyentes, en especial cuando nuestra vida se complica. En este mensaje, el Dr. Stanley nos anima a permanecer agradecidos en medio de la adversidad. Con la gratitud viene toda una serie de beneficios que nos llenan de energía cuando nos sentimos abatidos: más conciencia de la presencia de Dios, confianza, alegría y menos ansiedad.

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En contacto el Ministerio de Enseñanza del Thorcho Hostale alcanzamos al mundo con el evangelio de Jesucristo por medio de una enseñanza bíblica sólida Hoy en el programa en contacto gratitud en la adversidad Una cosa es ser gratos cuando todo marcha bien.
Pero cuando no todo marcha bien, ¿cuál es su reacción?
Y a veces justificamos nuestra mala actitud o mala disposición, o nuestra ingratitud diciendo, bueno, Dios no debería permitir que eso me pase, o si Dios es quien dice ser no permitiría que pasará esto.
Y quizás vean la Biblia y digan, bueno, hay algunas partes de la Biblia que no entiendo.
Y en vez de regocijarnos, alabarle y ser gratos a Dios, por ser quien es y por lo que ha hecho por nosotros, a veces dejamos que las dudas disipen nuestra gratitud.
Pero hoy deseo que escuche con atención, porque quisiera hablar de por qué debemos ser muy agradecidos.
Lo que Dios hace en nuestra vida y las consecuencias de la obra de Dios en nosotros.
Y la invito a acompañarme a primera Tesalonicense, y el apóstol Pablo, aquí en el capítulo cinco, terminando la epístola, llega a los últimos versículos, y dice mucho, en cada versículo, Pero en el versículo dieciséis, dice tres cosas, como una triada, número uno, dice, estás siempre gozosos.
¿Es eso fácil? No lo es. Luego dice, orar sin cesar. ¿Es eso fácil? No, realmente no.
Luego dice, da gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Es eso fácil, no lo es. Note en el versículo dieciocho dice, da gracias en todo.
Ahora ponga su dedo allí, Vayamos a Efeccio cinco, que dice en el versículo veinte, y luego hablaremos de la diferencia.
Dice en el versículo veinte, dando siempre gracias por todo al dios y padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Deténgase ahí, volvamos a leer. Dad gracias en todo, dando siempre, gracias por todo.
Ahora, aquí es donde creo que a veces la gente se confunde, y si usted no es creyente, si no es cristiano, Quizás diga, vea.
De ningún modo, si era cristiano, si hay que dar gracias por todo. Así que, permítame aclarar algo.
Cuando Pablo dice aquí, dad gracias en todo, en el nombre de Cristo Jesús, mire, no puedo dar gracias a Dios por cosas completamente inconsistente con su naturaleza.
Por ejemplo, digamos que su hijo pasa frente a un auto, lo atropellan y muere ¿Acaso espera a Dios que usted se alegre y le dé gracias por eso?
No. Y, por ejemplo, si llega a casa de la iglesia y encuentra una nota de su esposo o esposa que dice, Solo te dejo esta nota para decirte que me voy, me enamoré de alguien más y voy a casarme, así que hasta aquí llegó nuestro matrimonio.
¿Acaso espera a Dios que esté agradecido o no.
Entonces, cuando Pablo aquí en primera Tesalonices, Capítulo cinco, dice, dad gracias en todo.
O sea, en toda circunstancia puedo dar gracias, ¿por qué?
Que él es mi salvador, mi señor, mi amo, mi dios.
Señor, no entiendo por qué permites que pase esto, Pero en medio de todo te daré gracias porque sé que me ayudarás a sobrevivir, me ayudarás a soportar el dolor a superar la tristeza, a empezar la pérdida y toda la adversidad que hay en mi corazón.
Te daré gracias porque me acompañarás. Pero no es darle gracias a Dios por lo que sucedió.
Cualquier cosa incompatible con el carácter de Dios, No le damos gracias por eso, esa no es la idea de Pablo.
Se refiere a nuestra relación con Dios, y que podemos dar gracias por lo que él permita en nuestra vida, porque nuestra gratitud se debe a quién es Cristo en nosotros.
Cualquier cosa que Dios permite en nuestra vida, la usará para bien, porque leímos que Pablo dijo, que que a los que aman a Dios todas las cosas ayudará bien.
Escuchen a los que aman, A los que conforme a sus propósitos son llamados, incluso lo más adverso y doloroso, Dios lo usará para nuestro bien.
Entendemos eso, siempre no. Dios no dijo que teníamos que entenderlo, hay un viejo himno que dice lo entenderemos todo más allá.
Más allá, no necesariamente ahora, pero Pablo se refiere a que ahora, en medio de todo, podemos dar gracias a Dios.
Y lo que deseo hacer es que pensemos en ¿Por qué debemos estar agradecidos a Dios en todo?
Número uno, le daré una lista.
Nos mantiene continuamente conscientes de que caminamos en la presencia de Dios lo que contribuye a una vida consagrado.
Al darle gracias en todo, Recuerdo constantemente que, ando en la presencia de Dios, no caminó solo en cualquier cosa que esté sufriendo.
Cualquier cosa que me haga llorar, cualquier pérdida que sufras, sé que camino en la presencia de Dios, y no estoy solo.
Y si algo es necesario, estando en en la tormenta, en dolor y pérdida de un ser querido o alguna otra situación o circunstancia.
Hay algo especial en estar conscientes de la presencia de Dios, dad gracias, en todo, incluso en medio de todo.
Así que debemos dar gracias porque, ¿qué? Efecto tiene?
Contribuye a una vida consagrado, pues si estamos conscientes de su presencia, consideraremos cómo medio esto.
¿Qué me ha prometido Dios en el pasado? ¿Cómo cobrará Dios en esta situación circunstancia?
Así que, creo que una de las razones principales para dar gracias es nos recuerda que caminamos en la presencia de Dios y al comenzar su día consciente.
¿De qué anda en la presencia de Dios? Dejé el mora dentro de usted.
Que pase lo que pase ese día. Pasará de la presencia.
Del Dios santo amoroso, omnipotente, omnisciente y omnipresente, que caminamos en su presencia, que puede ser mejor que eso, Hay una segunda razón.
Y es que, ser agradecidos nos motiva a buscar el propósito de Dios en todo lo que sucede.
Si estoy agradecido, buscaré el propósito de Dios, Señor.
No lo entiendo, y creo que todos podríamos mencionar cosas que nos han pasado en la vida en las que Habríamos dicho, señor, ¿qué estás haciendo?
Mire, Dios no espera que lo descifremos todo.
O sea, a veces Dios revela su propósito otras veces no lo hace.
Quizás lo haga en algún otro momento. Pero a veces enfrentamos circunstancias que no sacuden, señor.
No no esperaba esto, no lo anticipaba. Significa que Dios le ha olvidado o no.
Debo estar agradecido, claro que sí.
Aunque no entienda su propósito, debo estar agradecido porque Dios dice, escuche a los que aman, a Dios todas las cosas les ayudan, a bien esto es, A su propósito son llamados quienes andan en su voluntad Dios lo usa para su bien.
Si usted vive en pecado, o si se decepciona de algo que Dios ha hecho en su vida dice si Dios me amarra no permitiría esto y decide alejarse de Dios, no puede acoger esa promesa.
Dios, mire, ¿quién es este Dios?
El único que puede decir esto es el Dios todopoderoso y soberano del universo. Dios, dispone todo.
¿Eso le ocurrió a usted? ¿A usted? Dios dispone que todo funcione para nuestro bien.
O sea, Dios cambia las peores cosas para bien, si confío en él.
Y si tan solo puedo decir, Señor, no lo entiendo, no me gusta, es doloroso, siento la pérdida, esto no cuadra con lo que pienso de ti, pero confiaré en ti.
Porque eres Dios amoroso y te agradeceré a pesar de todo lo qué siento.
Usted dirá eso no es real. ¿Sabe cuando será real al hacerlo?
Y a veces pensamos, pues si no lo siento, no es real, mire.
Dios es el mismo aunque las cosas marchen bien o mal, Dios no cambia.
Si Dios es una promesa la cumple.
Una tercera razón, para dar gracias, Agradecer a Dios nos ayuda a confiar en cuando no entendemos el por qué.
Todos hemos pasado circunstancias en las que no entendemos el por qué. Dios nunca promete decirnos por qué.
Promete estar conmigo. Pase lo que pase.
Estará allí para ayudarnos a encararlo y superarlo, esa es su promesa.
Y algo en cuanto a la gratitud, dar gracias a Dios nos ayuda a recordar el hecho de que no tenemos que entender, solo hay que ser obediente en el proceso.
Y creo que lo otro que sucede es que es esencial.
Para nuestro gozo.
En medio del sufrimiento sea, para regocijarme de modo realista, debo darle gracias a Dios.
Mucha tensión. El dolor y el sufrimiento que está pasando quizás sea tan profundo, tan intenso y tan agobiante.
Que al darle gracias a Dios, no lo sienta. Bueno, ¿qué piensa?
Dios de eso. Dios piensa lo siguiente. Entiendo cómo te sientes.
Conozco tu dolor, tu pesar, tu sufrimiento, sé que cuando me dices que estás bien, son solo palabras porque es lo único que puedes decir ahora.
Lo maravilloso de un Dios amoroso es esto. Cuando no puedo ni expresarlo, Dios escucha.
Al sentirme rechazado, excluido, herido, tan lleno de dolor, Quizás sea un dolor físico, si mi dolor grita más fuerte de lo que hablo, de algo estoy seguro.
Dios me escucha, aunque más nadie escuche. Puedo darle gracias.
Puedo darle gracias a Dios pese a lo que sea. Mire, puedo agradecer de labios.
Y eso cuenta, hasta que pueda dar gracia de corazón.
Con mi alma, espíritu y ser. Todo cuenta para Dios.
Pues él entiende cuán profundo es nuestro dolor. La razón por la cual los es porque Dios entendió.
Lo que sentía Jesús. Cuando estaba en la cruz clamando, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Cuando pienso en eso, creo que Dios entiende.
Quizás cuando no lo sienta, y no sea sincero en cuanto a la ayuda de Dios, él entiende también.
Entendió a su hijo. Nos entiende a nosotros.
También creo que podemos decir cuando, gracias, Señor, por los momentos difíciles.
Algo pasa con nuestra experiencia que cambia o impacta nuestro testimonio.
Entonces, cuando podemos decirle a alguien sabe, he pasado por eso, o cuando podemos decir, Sé lo que es caminar en sus zapatos.
Y puedo decirle, entiendo por qué no cree. Entiendo por qué sufre.
Entiendo por qué no quiere hablar con Dios, que no entiende lo que él está haciendo. Lo entiendo.
Porque yo pasé por eso. No es tropezar dolor, sufrimiento, penas, cargas. ¿Qué hacen?
Abren la puerta de par en par.
Para otras personas, que necesitan ver adentro y decir ahí alguien que me entiende por completo.
Así que, tenemos mayor impacto. Además, nos ayuda a reemplazar nuestra propia ansiedad por paz.
O sea, Ya no tendrá ansiedad sino una gran sensación de paz.
Y lo interesante de la palabra griega paz, en griegos e Irene, que significa unir.
Entonces, al pensar en la paz de Dios, estamos unidos a él.
Al pensar en la gran sensación de su presencia y poder en nuestra vida, estamos unidos a él.
Cuando podemos darle gracias a algo nos pasa por dentro.
Lo que pasa es, que la ansiedad en nosotros se desploma y nos llena de la paz de Dios.
Mucha tensión, Nada más ha cambiado, quizás físicamente siga sintiendo lo mismo, emocionalmente, quizás siga sintiendo lo mismo al pensar en eso, hay un sentido abrumador de indescriptible paz que solo viene mediante una relación personal y estrecha con Cristo.
Entonces, ¿qué es lo más sabio?
Al pasar por algún trauma, saca la botella y bebe, o fuma, se droga, o tiene un amorío, o hugether circunstancias, es decir, ¿cómo reacciona?
Al volverse al Señor Jesucristo, Quizás al principio no lo sienta.
Tal vez ni sepa cómo decirlo. Quizás le diga a Dios, ni siquiera se ahora está bien.
Dios conoce su corazón, hable con él, siga orando. Al rato, estará dándole gracias a Dios.
Le sorprenderá. Porque esa es la obra del Espíritu Santo.
Fa avisar nuestro corazón. Darnos entendimiento y ayudarnos a ver que Dios está presto.
¿Qué dijo Pablo también en este título? Por nada, estéis afanosos.
Si no se han conocido vuestras peticiones, ¿quiere decir sin ansiedad?
No, no quiere decir eso, porque a veces nos abruma la ansiedad de inmediato.
Pero no se quede allí.
Estoy ansioso ahora, pero, Señor, cuando empiezo a orar y a darle gracias a Dios en medio de mi ansiedad, ésta se convierte en paz.
Y a veces leemos la Biblia y decimos, esto quiso decir, no es que nunca nos sentiremos ansiosos, Pero al estarlo, nos volvemos a Dios y la ansiedad se convierte en paz.
No lo entiendo, señor, pero quiero agradecerte que estés en control. Te doy gracias porque sabes cada detalle.
Te doy gracias porque sabes mi futuro, Gracias porque tienes un plan para mi vida.
Quiero darte gracias porque se resolverá todo. No me gusta, no lo entiendo, y señor.
Me duele mucho, pero quiero darte gracias gracias, gracias, porque no me has dejado.
Me ayudarás en esto, y Dios lo hará.
La gratitud es parte de esto, entonces, Y es una de las cosas más difíciles.
Al estar muy dolidos, en nuestro ser, Es enfocarnos en Dios, en lugar de nuestras circunstancias.
Si me enfoco en las circunstancias, pasa esto. El dolor se vuelve intolerable.
La paz me elude. Nada pareciera salir bien.
Si me enfoco en lo que está sucediendo, y me enfoco en lo que creo que es la situación, y la circunstancias.
Si ese es mi enfoque, no tendré paz alguna.
Si ese es mi enfoque, no tendré gratitud alguna. Debo enfocarme en lo que sé que es cierto.
Mire, en lo que sé que enfrente, esto es cierto.
Si usted es seguidor de Cristo, esto es cierto, si no lo es, no es cierto.
Si usted es seguidor de Cristo y está pasando un mal momento en su vida, sea lo que sea.
Tiene esto por seguro. Número uno, no está solo. Número dos, Dios está con usted.
Número tres, Dios le ama. Número cuatro, está eternamente seguro.
Y puedo seguir y seguir con lo que sucede cuando empezamos a verlo desde la perspectiva de Dios, porque él es esa clase de Dios.
Ahora, si usted no tiene a Cristo, Entonces, ¿qué? ¿Tiene a qué aferrarse?
Puedo decirle que sin Jesús.
No tiene a qué aferrarse, sino aceptado a Cristo como su salvador personal.
Este es el momento perfecto. Entonces dice, ¿qué hago?
En primer lugar, dígale que cree quién es él. Señor, creo en quién eres.
No lo entiendo todo, pero creo en quién eres.
Creo en el testimonio de la escritura que enviaste a Jesús al mundo con el propósito de morir en la cruz.
Y de algún modo aunque no lo entienda todo, señor, de algún modo leo en la Biblia, que su muerte hizo posible que me perdonaras de mis pecados, y eso sucedió.
Al derramar su sangre, fue su vida. Él la entregó.
Entonces, al clamar a Dios para que perdone su pecado.
Él lo hará, no tiene que rogarle, hacer promesas, no hará tal cosa, no. Pídaselo.
Dice que si confesamos nuestros pecados, él es fiel.
Y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Y luego dice que somos perdonados, escribe nuestro nombre en el libro de vida, el libro eterno.
Al morir, ir al cielo, no por ser perfecto, sino porque, El Hijo perfecto de Dios pagó el precio perfecto, para que usted fuese perdonado.
Sería una gran pena que muriera sin Cristo. Especialmente si ha escuchado la verdad.
Y no importa que enfrenten la vida puede ser perdonado. Dios cambiará su futuro eterno.
Si usted lo hace, sinceramente. Y esa es mi oración por usted.
Padre o cuán, cuán agradecido estamos.
Y aunque pudiéramos mencionar tantas cosas como una basta, agradecidos por Cristo.
De quien viene toda cosa buena y bendición te pido que todo el que escuche este mensaje sea tan sabio que reciba Cristo como su salvador.
Y todo el que esté pasando por dificultad, dolor, sufrimiento, y toda clase de adversidad.
Este no por sentimientos, sino por elección.
Dispuesto a darte gracias Por lo que estás haciendo Cualquiera sea su razón te dé gracias por tu propósito, en su vida, en el nombre de Jesús, Amén.

 

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