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Cambia Tus Pensamientos & Cambia Tu Vida | Dr Joe Dispenza En Español | Imperio De Riqueza

El Dr. Joe Dispenza está enseñando al mundo cómo empoderar y sanar nuestra mente a través de la meditación y la atención plena.

Sus estudios han demostrado que, cuando se practican bien, estas herramientas pueden ponernos en el camino para comprender y romper los malos hábitos arraigados e incluso curar enfermedades.

Hola campeones… bienvenidos a este canal de imperio de riqueza… soy Juan Ignacio Diaz su amigo y servidor. Este canal a sido diseñado para inspirarlos y educarlos con información de acto impacto para su camino hacia el éxito, riqueza y prosperidad. el video de hoy es una entrevista hecha al Dr Joe Dispenza, la cual nos enseñara un información que a sido científicamente comprobada.

Cambia tus pensamientos y cambia tu vida.
Doctor Joe Dispensa Al igual que algunas regiones del cerebro, no cambian y otras por el contrario tienen mayor plasticidad.
Son susceptibles a los cambios por medio de la aprendizaje y las experiencias.
A los genes les pasa lo mismo en nuestra genética.
Hay partes que cambian con más facilidad y otras apenas lo hacen.
Lo cual significa que cuesta más de activar porque hace más tiempo que existen en nuestra historia genética.
Al menos esto es lo que la ciencia afirma en la actualidad.
¿Por qué se activan unos genes en particular y otros no?
Si vivimos siempre en el mismo estado tóxico de ira, en el mismo estado melancólico de depresión, en el mismo estado vigilante de ansiedad, o en el mismo estado desmoralizador de baja autoestima.
Estas señales químicas repetitivas en las que he hablado presionan los mismos botones genéticos, que acaban activando ciertas enfermedades.
Las emociones estresantes, como ya sabes, activan unos genes en concreto que desregularizan las células.
Desregularizar se refiere a alterar un mecanismo regulador fisiológico creando enfermedades.
Cuando pensamos y sentimos de la misma manera, la mayor parte de nuestra vida y memorizamos los estados de ser de siempre.
Nuestro estado químico interior sigue activando los mismos genes.
Con lo que continuamos fabricando las mismas proteínas, pero el cuerpo no puede adaptarse a estas repetidas demandas y empieza a fallar.
Si lo hacemos durante diez o veinte años, los genes comienzan a desgastarse y fabrican proteínas de mala calidad.
¿Qué significa esto? Piensa en lo que sucede cuando envejecemos, la piel se vuelve fofa, porque el colágeno y la elasticidad están hechos con proteínas de mala calidad.
¿Qué les ocurre a los músculos?
Se atrofian, aunque es lógico que suceda porque la actina y la amiosina también son proteínas.
Emplearé una analogía para que lo entiendas mejor.
Las partes metálicas de tu coche se fabrican con una matriz o un molde cada vez que la matriz o el molde se utiliza, son sometidos a unas fuerzas como el calor y la fricción que acaban desgastándolos como habrás adivinado.
Las partes de un coche se construyen con tolerancias que deja muy poco margen en la variación permitida en las dimensiones de una pieza.
Con el tiempo, esa matriz o ese molde se desgastan hasta el punto de producir partes que no encajan bien con otras, al cuerpo le ocurre algo parecido.
Debido al estrés o al hábito de estar siempre enojados, asustados, tristes o en otro estado emocional.
El ADN y los péptidos utilizados para producir proteínas empezarán a funcionar mal.
¿Cuál es el efecto genético de vivir siempre en las mismas condiciones?
Creando las mismas reacciones emocionales al hacer pensar y sentir lo mismo de siempre?
Viendo a las mismas personas y memorizando nuestra vida en un patrón predecible, Estaremos abocados a un destino genético poco deseable.
Significa que nos hemos quedado estancados en los mismos que las generaciones precedentes, que afrontar unas mismas situaciones que nosotros u otras parecidas, y si solo estamos reviviendo los recuerdos emocionales del pasado, nos encaminaremos a un destino previsible.
El cuerpo empezará a crear las mismas condiciones genéticas afrontaron las generaciones anteriores.
Mientras sigamos teniendo los mismos pensamientos día tras día, nuestro cuerpo seguirá siendo el mismo.
Y si la ciencia nos dice que el entorno es el que activa los genes relacionados con la evolución, ¿qué nos ocurre si nuestro entorno nunca cambia?
Y si hemos memorizado las mismas condiciones de nuestro mundo exterior, y vivimos pensando actuando y sintiendo siempre lo mismo.
¿Y si todo cuanto hay en nuestra vida sigue como siempre?
Acabas de aprender que el entorno exterior les envía psíquicamente señales a los genes a través de las emociones de un experiencia y si las experiencias de tu vida no cambian, las señales químicas que les envías a los genes tampoco lo hacen.
Tus células no reciben ninguna información nueva del mundo exterior.
El modelo cuántico afirma que emocionalmente podemos enviarle señales al cuerpo.
Y alterar una cadena de acontecimientos genéticos sin necesidad de vivir físicamente la experiencia relacionada con esta emoción.
No es necesario ganar una carrera que nos toque la lotería o que nos asientan para sentir las emociones producidas por estos acontecimientos.
Recuerda que puedes crear una emoción, solo con el pensamiento, puedes sentirte feliz o agradecido.
Hasta tal punto que el cuerpo empieza a crear que está viviendo esa situación en la vida real.
Por esta razón, podemos indicar a nuestros genes que fabriquen nuevas proteínas para que nuestro cuerpo cambie antes de que la situación deseada se materialice.
El siguiente ejemplo ilustra cómo podemos enviarles señales a nuevos genes de nuevas formas para empezar a sentir emocionalmente un acontecimiento antes de que se manifieste en el futuro.
En Japón, se realizó un estudio para descubrir el efecto del estado mental sobre las enfermedades, los participantes fueron divididos en dos grupos de sientes con diabetes tipo dos, todos ellos dependían de la insulina, 10 en cuenta que la mayoría de diabéticos se medican con insulina para eliminar azúcar del torrente sanguíneo y depositarlo en las células donde se transforman energía.
Mientras se llevó a cabo el estudio Los participantes fueron tratados con píldoras o inyecciones de insulina para controlar sus altos niveles de azúcar en la sangre.
Necesieron a todos un análisis en ayunas para establecer los niveles basales de azúcar después, los sujetos de un grupo miraron una comedia durante una hora mientras el grupo de control asistió a una tediosa conferencia.
Todos los participantes tomaron a continuación una deliciosa comida, y luego les volvieron a medir el nivel de azúcar.
Hubo una importante diferencia entre los sujetos que vieron la comedia televisiva. Y los que asistieron a la pesada conferencia.
A los que asistieron a la conferencia, el nivel de azúcar le subió a ciento veintitrés miligramos, lo bastante como para necesitar tomar insulina al fin de reducir este peligroso nivel.
En cambio, al afortunado grupo que había estado riendo una hora con la comedia, El nivel de azúcar solo les había subido la mitad de esa cantidad.
Solo lo tenía un poco más alto de lo normal después de comer.
Al principio los investigadores que realizaron el experimento creyeron que los sujetos que se habían divertido viendo la comedia les había bajado el nivel de azúcar al contraer los músculos abdominales y pragmáticos con sus risas, concluyeron que cuando un músculo se contrae, usa energía y la energía que circula es glucosa.
Pero la investigación llegó más lejos.
Al examinar la secuencia genética de los sujetos que se habían reído descubrieron que esos diabéticos habían alterado veintitrés expresiones genéticas distintas al reírse con la comedia.
Por lo visto, su elevado estado mental había hecho que el cerebro enviara nuevas señales a sus células con lo que se habían producido aquellas variaciones genéticas que permitían a su cuerpo regular de forma natural los genes responsables de procesar el azúcar en la sangre.
Este estudio reveló claramente que nuestras emociones pueden activar una secuencia genéticas en particular y desactivar otras.
Al enviarle señales al cuerpo con una nueva emoción, los sujetos que se rieron alteraron su química interior para cambiar la expresión de sus genes.
A veces, se da un cambio repentino y espectacular en la expresión genética.
Has oído hablar de personas a las que el cabello se le vuelve blanco de la noche a la mañana tras vivir unas condiciones de lo más estresantes.
Es un ejemplo de genes Actuando, tuvieron una reacción emocional tan fuerte que la química alterada de su cuerpo activó los genes encargados de la expresión del pelo blanco y desactivo los de la expresión del color normal en cuestión de horas, enviaron unas señales a nuevos genes y nuevas formas al alterar primero emocionalmente y luego, químicamente, su mundo interior.
Como ya he señalado, cuando has experimentado un acontecimiento numerosas veces, al revivir mentalmente cada aspecto de él, sientes la sensación que te producirá antes de que ocurra.
Y a medida que cambian los circuitos de tu cerebro al pensar de una nueva forma, siente las emociones que te producen las situaciones antes de que se manifiesten físicamente y es posible que tu cuerpo cambie genéticamente.
¿Puedes elegir una posibilidad del campo cuántico?
A propósito, ya existen todas las posibilidades en él y sentir emocionalmente una situación futura antes que se materialice, ¿Puedes hacerlo tantas veces que adiestres emocionalmente a tu cuerpo con una nuevamente y enviando señales a nuevos genes de una nueva forma?
Si lo logras es muy probable que empieces a conformar y moldear tu cerebro y tu cuerpo en una nueva expresión para que cambie físicamente antes de que la posible realidad deseada se manifieste.
Si podemos cambiar el cerebro con nuestros pensamientos, ¿qué efectos tendrá sobre el cuerpo? Si es que tiene alguno.
Mediante el simple proceso de repetir mentalmente una actividad, podemos obtener grandes beneficios sin mover un dedo.
Siguiente ejemplo te demuestra que sucedió literalmente.
Tal como se describía en el artículo publicado en la revista de neurofisiología de mil novecientos noventa y dos, dividieron a los pacientes del estudio en tres grupos, a los sujetos del primer grupo les pidieron que ejercitaran un dedo de la mano izquierda, contrayéndolo y relajándolo una hora al día.
Cinco días a la semana durante un mes.
A los del segundo grupo les pidieron que repitieran mentalmente el ejercicio durante el mismo espacio de tiempo, pero sin mover físicamente el dedo.
Los del grupo de control no ejercitaron ni el dedo ni la mente.
Al terminar el estudio, los científicos compararon los resultados.
Los participantes del primer grupo, los el grupo de control fueron sometidos a una prueba para averiguar quiénes tenían más fuerzas en los dedos.
Una tarea para tontos, ¿cierto? A los del grupo que realizaron el ejercicio, la musculatura del dedo le aumentó un treinta por ciento comparados con los del grupo de control, todos sabemos que si un músculo soporta una carga de manera repetida, se fortalece.
Lo que los científicos seguramente no se podían imaginar es que los sujetos del segundo grupo que hicieron el ejercicio mentalmente.
La musculatura del dedo les aumentó un veintidós por ciento.
La mente les produjo un efecto físico cuantificable en el cuerpo.
Es decir, el cuerpo cambia sin necesidad de participar en la experiencia física.
Al igual que los investigadores han trabajado haciendo pruebas sujetos ejercitando los dedos mentales o imaginando tocar las escalas musicales en el piano.
Los experimentos han comprobado la experiencia práctica con la repetición mental en su objetos fraccionando los bíceps con mancuernas.
Los resultados fueron los mismos. Los bíceps se fortalecieron tanto si los participantes lo ejercitaba física como mentalmente.
Pero los que lo hicieron mentalmente experimentaron cambios fisiológicos, sin necesidad de realizar la experiencia física.
Cuando el cuerpo cambia física biológicamente como si la experiencia hubiera sucedido, aunque solo lo hayamos realizado, con el pensamiento o el esfuerzo mental, Desde una perspectiva cuántica demuestra que la situación ya ha ocurrido en nuestra realidad.
Si el cerebro actualiza su configuración como si la experiencia ya hubiera sucedido física y el cuerpo cambia genética o biológicamente demuestra que ya ha ocurrido y ambos cambian sin hacer nosotros nada en las tres dimensiones.
En este caso significa que la situación ha ocurrido tanto en el mundo cuántico de la conciencia como en el mundo de la realidad física.
Cuando visualizas mentalmente una realidad futura deseada.
Una y otra vez hasta que el cerebro cambia físicamente, como si ya lo hubiera vivido, y la sientes emocionalmente tantas veces el cuerpo cambia como si ya la hubiera experimentado.
No te detengas, porque es cuando la situación te encuentra, y llega de modo más inesperado.
Lo cual te demuestra que has surgido de tu relación con una conciencia superior, y este descubrimiento te inspira a hacerlo una y otra vez.

 

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