Evangelio de Hoy Jueves 09 de Mayo de 2024
Eucaristía Digital
1- El cristianismo es el camino de la alegría.
2- Él desea venir y tomarnos de la mano, para sacarnos de la angustia.
3- Que el Señor nos libre de esta terrible trampa de ser cristianos sin esperanza, que viven como si el Señor no hubiera resucitado y nuestros problemas fueran el centro de la vida.
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EVANGELIO DE HOY VIERNES diez DE MAYO DEL dos mil veinticuatro
Proclamación del santo evangelio según San Juan En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que ustedes llorarán, y se entristecerán mientras el mundo se alegrará.
Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se traen formará en alegría Cuando una mujer va a dar a luz se angustia porque le ha llegado la hora pero una vez que ha dado a luz ya no se acuerda de su angustia por la alegría de haber traído un hombre al mundo Así también ahora ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver, se alegrará su corazón, y nadie podrá quitarle su alegría aquel día no me preguntarán nada palabra del Señor Gloria T.
Señor
Jesús Queridos hermanos y hermanas, para adquirir una enseñanza de la palabra de Dios, desarrollaremos nuestra reflexión en los siguientes cuatro puntos.
En este primer punto, reflexionemos en esta frase del evangelio.
Beatriz es provocada por la partida del Señor, ya no lo van a volver a verme a tocar como antes que lo podían hacer.
Todos podemos comprender a los apóstoles porque hemos sentido lo mismo cuando un ser querido se os pide en nuestra casa por un tiempo, aprendemos de él, de sus actitudes, y nos acostumbramos a su presencia, pero al marchar se nos deja un vacío, y el sentimiento de que lo vamos a extrañar.
Seguramente quienes hemos pasado por ese momento sentimos esas ganas de abrazar a esa persona y manifestarle nuestra tristeza y pedirle que no se vaya, que se quede más tiempo con nosotros y haríamos todo para evitar partida que nos dejaría tristes y sin su presencia.
Pero la partida de Jesucristo no es como el alejamiento de nuestros seres queridos, él siempre ha estado con nosotros guiándonos hablándonos al corazón y diciéndonos lo que debemos hacer.
Y en los momentos de frustración y tristeza se acerca a nosotros y nos consuela, nos da su amor filial.
Y aunque no lo vemos, él nos confirma que su presencia está viva y nos permite experimentarlo en las cosas que a diario vemos, en el rostro de los niños que nos rodean, en el calor de nuestra casa, en las alegrías que tenemos durante el día, ni en los detalles más pequeños.
Busquemos e invoquemos la presencia de Jesús en aquellos momentos de angustia, y cuando nos sintamos solos o cuando ya parece todo perdido, pidamos su gracia que restaura y sana las heridas, confiamos en sus promesas y tengamos fe en su palabra que es viva y eterna.
En este segundo momento de la reflexión, meditemos en la frase, pero una vez ha dado a luz, ya no se acuerda de su angustia.
La alegría que siente una familia con la llegada de un recién nacido es tan inmensa que sólo quedan ganas de agradecerle el creador por la vida, se fue transformando en una alegría desbordante.
Lo mismo acontece cuando nos acercamos al día de una operación en nuestro cuerpo, nos sentimos afligidos, y no pensamos más que en lo que está próximo a suceder.
Pero cuando ya todo ha pasado, después del tiempo de suspenso y zozobra que vivimos, llega la paz y la tranquilidad a nuestras vidas y la alegría llega nos motivamos a seguir adelante en nuestros sueños, y así es la vida, Las tribulaciones vienen antes de los triunfos, van detrás de las recompensas del Señor.
Hoy Jesús nos quiere decir en este pasaje del evangelio que no estamos solos por el camino que él prometió estar en medio de nosotros y así lo ha hecho, por eso hemos salido adelante en la vida, Por eso hemos gozado de las alegrías después de los momentos más angustiosos que tenemos.
No perdamos la esperanza de lograr nuestros objetivos y ver nuestros sueños cumplidos.
Pronto las bendiciones del altísimo vendrán para hacernos olvidar de los sufrimientos pasajeros que tuvimos, y las gracias divinas llegarán para satisfacer nuestros anhelos.
Encomentémonos al Señor y dejemos todo en sus venerables manos, Él tiene el control de todo y siempre nos dará lo mejor.
En este tercer punto, profundicemos en esta promesa del evangelio.
Se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría.
Después de haberles advertido sobre la tristeza que causaría su ausencia física, Jesús promete también una alegría inmensa que nadie podrá quitarles la alegría siempre se sobrepondrá la tristeza tal como el amor siempre vencerá la maldad.
Por eso no debemos dejarnos robar la paz cuando estemos en situaciones incómodas.
Porque el Señor tiene solución para todo, y más estamos viviendo sus mandamientos.
Tarde o temprano recuperemos la alegría y la paz del Señor, porque él nos ha dejado esta promesa.
Pero el gozo que promete el maestro no es un mero sentimiento fugaz y pasajero, es una alegría que permanece porque es tan profunda que ni los problemas ni las angustias que tengamos la podrán derrumbar Pues el gozo que nace del encuentro con el Señor es grande y es eterno.
Cada uno tiene un testimonio diferente.
Pero todos después de encontrarnos con Cristo y su palabra llegamos al mismo resultado que es la felicidad en Dios, y hemos notado que ahora sonreímos de nuevo y con más frecuencia, o cuanto de nosotros después de haber seguir ido y cumplido lo que el señor nos ha pedido nos hemos sentido más seguros y confiados por la vida.
Son muchos los ejemplos donde podemos notar alegría de la que habla el evangelio, y por eso debemos estar convencido de que las alegrías del Señor son verdaderas, o como las que genera el pecado, pues éstas son alegrías efímeras, y antes nos desconfigura el rostro ante Dios.
El gozo de Jesús es suave, duradero y nos lleva a vivir en plenitud.
En este cuarto punto meditemos en la frase: Aquel día no preguntarán nada.
Este evangelio cierra con las palabras del maestro asegurando que ya no habrán más preguntas después de su resurrección y cuando su alegría se impregnen nosotros.
Los que hemos experimentado el gozo del Espíritu Santo, Nos hemos sentido tan llenos del amor de Dios que no nos queda otra que solo adorarlo y glorificarlo.
Ya no tenemos nada más que preguntar, porque todas sus respuestas están en la misma presencia del resucitado.
Hoy se nos invita a dejar las preguntas en los pies del Señor y mejor contemplar su palabra y sus promesas.
Jesús hoy nos llama a que nos determinemos por su Gelio, te acojamos sus enseñanzas y las pongamos en práctica para nuestra salvación.
Mejor es entrar en oraciones para dialogar con él acerca de las cosas del reino de los cielos.
Vayamos a visitar al Señor al Santísimo Sacramento, para tener un encuentro personal, pero no me encuentro con espacio para los interrogantes, sino para el compartir de nuestras alegrías y anhelos.
La oración es puente y refugio es un momento para restaurar y mejorar nuestra relación con Dios.
Pidamos la luz del espíritu santo para que esta enseñanza no se auna más en nuestras vidas, que estas palabras y estas promesas nos ayuden a cambiar nuestra vida y nos acerquen a Cristo resucitado.
Hoy Jesús no sólo nos pregunta porque no hemos sido capaces de comprender su palabra se sorprende de nuestra pasividad por buscar la santidad a pesar de que ha hecho mucho por nosotros Jesús es todo lo que podemos necesitar Y hoy nos ha dado la oportunidad nuevamente de volver a nacer, dejar atrás las tristezas y gozar de sus eternas alegrías.
Ahora con ayuda de las siguientes preguntas, analicemos nuestro corazón para llevarnos una enseñanza a nuestra vida diaria.
¿La tristeza y las dudas gobiernan mi vida? ¿Experimento la alegría de Cristo?
¿Es sido más alegre después de conocer el evangelio? Oremos.
Señor Jesús, siempre nos alientas con tu alegría y recompensas todas nuestras luchas.
Danos la valentía y el coraje para no dejar que nada ni nadie nos quite la paz ni el gozo del espíritu santo.
Te lo pedimos a ti Que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos, Amén.
Que el Señor te bendiga abundantemente de este día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
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Te saluda tu hermano Daniel deseándote un día lleno de bendiciones. Somos Red Católica.
Proclamación del santo evangelio según San Juan En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que ustedes llorarán, y se entristecerán mientras el mundo se alegrará.
Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se traen formará en alegría Cuando una mujer va a dar a luz se angustia porque le ha llegado la hora pero una vez que ha dado a luz ya no se acuerda de su angustia por la alegría de haber traído un hombre al mundo Así también ahora ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver, se alegrará su corazón, y nadie podrá quitarle su alegría aquel día no me preguntarán nada palabra del Señor Gloria T.
Señor
Jesús Queridos hermanos y hermanas, para adquirir una enseñanza de la palabra de Dios, desarrollaremos nuestra reflexión en los siguientes cuatro puntos.
En este primer punto, reflexionemos en esta frase del evangelio.
Beatriz es provocada por la partida del Señor, ya no lo van a volver a verme a tocar como antes que lo podían hacer.
Todos podemos comprender a los apóstoles porque hemos sentido lo mismo cuando un ser querido se os pide en nuestra casa por un tiempo, aprendemos de él, de sus actitudes, y nos acostumbramos a su presencia, pero al marchar se nos deja un vacío, y el sentimiento de que lo vamos a extrañar.
Seguramente quienes hemos pasado por ese momento sentimos esas ganas de abrazar a esa persona y manifestarle nuestra tristeza y pedirle que no se vaya, que se quede más tiempo con nosotros y haríamos todo para evitar partida que nos dejaría tristes y sin su presencia.
Pero la partida de Jesucristo no es como el alejamiento de nuestros seres queridos, él siempre ha estado con nosotros guiándonos hablándonos al corazón y diciéndonos lo que debemos hacer.
Y en los momentos de frustración y tristeza se acerca a nosotros y nos consuela, nos da su amor filial.
Y aunque no lo vemos, él nos confirma que su presencia está viva y nos permite experimentarlo en las cosas que a diario vemos, en el rostro de los niños que nos rodean, en el calor de nuestra casa, en las alegrías que tenemos durante el día, ni en los detalles más pequeños.
Busquemos e invoquemos la presencia de Jesús en aquellos momentos de angustia, y cuando nos sintamos solos o cuando ya parece todo perdido, pidamos su gracia que restaura y sana las heridas, confiamos en sus promesas y tengamos fe en su palabra que es viva y eterna.
En este segundo momento de la reflexión, meditemos en la frase, pero una vez ha dado a luz, ya no se acuerda de su angustia.
La alegría que siente una familia con la llegada de un recién nacido es tan inmensa que sólo quedan ganas de agradecerle el creador por la vida, se fue transformando en una alegría desbordante.
Lo mismo acontece cuando nos acercamos al día de una operación en nuestro cuerpo, nos sentimos afligidos, y no pensamos más que en lo que está próximo a suceder.
Pero cuando ya todo ha pasado, después del tiempo de suspenso y zozobra que vivimos, llega la paz y la tranquilidad a nuestras vidas y la alegría llega nos motivamos a seguir adelante en nuestros sueños, y así es la vida, Las tribulaciones vienen antes de los triunfos, van detrás de las recompensas del Señor.
Hoy Jesús nos quiere decir en este pasaje del evangelio que no estamos solos por el camino que él prometió estar en medio de nosotros y así lo ha hecho, por eso hemos salido adelante en la vida, Por eso hemos gozado de las alegrías después de los momentos más angustiosos que tenemos.
No perdamos la esperanza de lograr nuestros objetivos y ver nuestros sueños cumplidos.
Pronto las bendiciones del altísimo vendrán para hacernos olvidar de los sufrimientos pasajeros que tuvimos, y las gracias divinas llegarán para satisfacer nuestros anhelos.
Encomentémonos al Señor y dejemos todo en sus venerables manos, Él tiene el control de todo y siempre nos dará lo mejor.
En este tercer punto, profundicemos en esta promesa del evangelio.
Se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría.
Después de haberles advertido sobre la tristeza que causaría su ausencia física, Jesús promete también una alegría inmensa que nadie podrá quitarles la alegría siempre se sobrepondrá la tristeza tal como el amor siempre vencerá la maldad.
Por eso no debemos dejarnos robar la paz cuando estemos en situaciones incómodas.
Porque el Señor tiene solución para todo, y más estamos viviendo sus mandamientos.
Tarde o temprano recuperemos la alegría y la paz del Señor, porque él nos ha dejado esta promesa.
Pero el gozo que promete el maestro no es un mero sentimiento fugaz y pasajero, es una alegría que permanece porque es tan profunda que ni los problemas ni las angustias que tengamos la podrán derrumbar Pues el gozo que nace del encuentro con el Señor es grande y es eterno.
Cada uno tiene un testimonio diferente.
Pero todos después de encontrarnos con Cristo y su palabra llegamos al mismo resultado que es la felicidad en Dios, y hemos notado que ahora sonreímos de nuevo y con más frecuencia, o cuanto de nosotros después de haber seguir ido y cumplido lo que el señor nos ha pedido nos hemos sentido más seguros y confiados por la vida.
Son muchos los ejemplos donde podemos notar alegría de la que habla el evangelio, y por eso debemos estar convencido de que las alegrías del Señor son verdaderas, o como las que genera el pecado, pues éstas son alegrías efímeras, y antes nos desconfigura el rostro ante Dios.
El gozo de Jesús es suave, duradero y nos lleva a vivir en plenitud.
En este cuarto punto meditemos en la frase: Aquel día no preguntarán nada.
Este evangelio cierra con las palabras del maestro asegurando que ya no habrán más preguntas después de su resurrección y cuando su alegría se impregnen nosotros.
Los que hemos experimentado el gozo del Espíritu Santo, Nos hemos sentido tan llenos del amor de Dios que no nos queda otra que solo adorarlo y glorificarlo.
Ya no tenemos nada más que preguntar, porque todas sus respuestas están en la misma presencia del resucitado.
Hoy se nos invita a dejar las preguntas en los pies del Señor y mejor contemplar su palabra y sus promesas.
Jesús hoy nos llama a que nos determinemos por su Gelio, te acojamos sus enseñanzas y las pongamos en práctica para nuestra salvación.
Mejor es entrar en oraciones para dialogar con él acerca de las cosas del reino de los cielos.
Vayamos a visitar al Señor al Santísimo Sacramento, para tener un encuentro personal, pero no me encuentro con espacio para los interrogantes, sino para el compartir de nuestras alegrías y anhelos.
La oración es puente y refugio es un momento para restaurar y mejorar nuestra relación con Dios.
Pidamos la luz del espíritu santo para que esta enseñanza no se auna más en nuestras vidas, que estas palabras y estas promesas nos ayuden a cambiar nuestra vida y nos acerquen a Cristo resucitado.
Hoy Jesús no sólo nos pregunta porque no hemos sido capaces de comprender su palabra se sorprende de nuestra pasividad por buscar la santidad a pesar de que ha hecho mucho por nosotros Jesús es todo lo que podemos necesitar Y hoy nos ha dado la oportunidad nuevamente de volver a nacer, dejar atrás las tristezas y gozar de sus eternas alegrías.
Ahora con ayuda de las siguientes preguntas, analicemos nuestro corazón para llevarnos una enseñanza a nuestra vida diaria.
¿La tristeza y las dudas gobiernan mi vida? ¿Experimento la alegría de Cristo?
¿Es sido más alegre después de conocer el evangelio? Oremos.
Señor Jesús, siempre nos alientas con tu alegría y recompensas todas nuestras luchas.
Danos la valentía y el coraje para no dejar que nada ni nadie nos quite la paz ni el gozo del espíritu santo.
Te lo pedimos a ti Que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos, Amén.
Que el Señor te bendiga abundantemente de este día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
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Te saluda tu hermano Daniel deseándote un día lleno de bendiciones. Somos Red Católica.