Evangelio de Hoy Sabado 18 de Mayo de 2024 | REFLEXIÓN | Red Catolica
En aquel tiempo dijo Jesús a Pedro: Sígueme.
Evangelio de Hoy Sabado 18 de Mayo de 2024
Eucaristía Digital
1- Jesús, sin Ti, no puedo hacer nada. Dame la gracia de la perseverancia.
2- Sígueme a pesar de las dificultades. Sígueme en la predicación del Evangelio.
3- El Señor ama a cada persona en particular. Nada de generalizaciones apresuradas. Nada de razas o clases sociales.
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Evangelio de hoy sábado dieciocho de mayo del dos mil veinticuatro
PROCLAMACIÓN DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN En aquel tiempo Jesús dijo a Pedro: sígueme, Pedro volviendo la cara vio que iba detrás de ellos el discípulo a quien Jesús amaba.
El mismo que en la cena se había reclinado sobre su pecho y le había preguntado ¿Señor quién es el que te va a traicionar?
Al verlo Pedro le dijo a Jesús Señor que va a pasar con este Jesús le respondió: Si yo quiero que este permanezca vivo hasta que yo vuelva a ti que tú sígueme por eso comenzó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no habría de morir pero Jesús no dijo que no moriría sino si yo quiero que permanezca vivo hasta que yo vuelva a ti que Este es el discípulo que atestivo estas cosas y las ha puesto por escrito y estamos cierto de que su testimonio es verdadero Muchas otras cosas hizo Jesús y creo que, si se relatarán una por una, no cabrían en todo el mundo los libros, que se escribieran Palabra del Señor Gloria a ti, señor Jesús.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, reflexionemos en los cuatro puntos siguientes para enriquecer nuestra fe.
En el primer momento de la reflexión, meditemos sobre esta pregunta de Pedro que muestra su interés por saber el futuro de su compañero, ¿y qué va a ser de éste?
A muchos de nosotros nos pasa lo mismo.
Que no conformes con nuestra vida, nos preocupamos por saber de la vida de los demás, sentimos por investigar que sería del otro y sobre su futuro está bien preocuparnos por los demás siempre y cuando tengamos la intención de orar por ellos si nuestro corazón no albergamos envidia ni celo.
Sin embargo, la mayoría de las veces sentimos curiosidad por la vida del otro cuando llega ese deseo de saberlo del otro, a esto se llama maledicencia.
Protejábamos nuestra alma y corazón de albergar sentimientos como estos No dejemos que nos gane la curiosidad Que nos pierte lo que pueda sucederle a los demás, mostremos firmeza en Dios cuando lleguen estas tentaciones tampoco es que debamos ignorar sus necesidades.
En este segundo punto de la reflexión meditemos en la respuesta de Jesús. ¿A ti qué? Tú sígueme.
Jesús luego de saber la inquietud de Pedro, le responde ¿A ti qué?
Dándole entender de que no tenía por qué saber el futuro de los demás.
También le dio entender que hay cosas a la que no le debe de dar importancia porque no aprovechan en nada y antes puede ser obstáculo para la santidad.
Acojamos estas dos enseñanzas, aprendamos a distinguir entre lo que realmente merece dedicarle tiempo de lo que debemos ignorar y omitir estamos acostumbrados a tener conversaciones sin sentido o nos desgastamos pensando en cosas o en temas en relevancia, no tenemos por qué saber lo que Dios hará con el hermano, él lleva con cada uno procesos diferentes, Solo debemos preocuparnos por el nuestro, lo que Dios haga con los demás, eso solo le pertenece a él.
Enfoquémonos en nosotros mismos y en ver lo que está pasando en nuestra vida, el querer saberlo del otro es un mal hábito del cual debemos renunciar para crecer en la vida espiritual.
Nos queda claro que lo único que le debemos prestar atención ni todas nuestras fuerzas es el seguimiento de su palabra, porque nuestro caminar por la vida llegan constantemente con frecuencia a tal punto que nos hacen desviar la mirada al cielo y ponerla en la tierra logrando que todo lo de nos otros giren torno al mundo.
Por eso muchos han caído hoy, porque se muestran prontos a saber cosas sin mayor importancia.
No perdamos más tiempo, demos todo lo de nosotros para seguir a Cristo. Él nos dice hoy: sígueme.
Y espera nuestra respuesta para bendecirnos y acompañarnos.
En el tercer punto de la reflexión meditemos en esta frase: comenzó a correr entre los hermanos el rumor de que este discípulo no habría de cumplir el evangelista San Juan nos narra que Jesús simplemente le dijo a Pedro que si él quería que permaneciera vivo hasta que él volviera, no debería importarle.
Nada alejado de la realidad actual donde se dice alguna cosa y al instante el rumor se asciende en la comunidad y el verdadero mensaje de la información cambia por completo.
Igualmente nuestra vida personal a veces decimos cosas y otras personas escuchan y malinterpretan nuestras palabras por eso una vez más el señor nos invita a que cerremos nuestros oídos cuando escuchemos los rumores y tapemos nuestra boca para que de nosotros nos salgan malas palabras ni comentarios que afecten la fraternidad en la iglesia y en la sociedad.
Ahora en el cuarto momento de la reflexión, meditemos en la frase: Este es el discípulo que atestigua estas cosas, y las ha puesto por escrito.
Juan es conocido como el discípulo amado.
Este joven apóstol fue testigo de la transfiguración, y en la última cena reposó sobre el pecho de su maestro.
No se acobardó frente a la cruz y recibió el regalo de tener a la Santísima Virgen María su casa y como madre suya.
Todas estas experiencias de vida le hicieron amar profundamente a Chris fue el último apóstol en partir de este mundo y ya en su vejez hubo una revelación y puso por escrito lo que vi y escuchó en aquella experiencia sobrenatural.
Por eso se dice que atestigua estas cosas y las ha puesto por escrito.
Tanto en su propio evangelio como en el último libro de la biblia, sin duda alguna Jesús había destinado a este discípulo, dándole como premio a su fidelidad y pureza una larga vida.
Como enseñanza final aprendemos que quienes aman al Señor y se dejan amar por él, Dios los convierte en grandes testimonios de fe Y les permite ver constantes milagros Y sus vidas le son llenadas de amor, gozo, dicha, y esperanza.
Hoy podemos también atestiguar las cosas del reino de Dios y ponerlas por escrito, no en un libro, sino en nuestra mente y en el corazón para nunca olvidar lo que Dios ha hecho por nosotros y seguirle hasta el final de nuestras vidas.
Ahora con ayuda de las siguientes preguntas analicemos nuestro corazón para continuar viviendo con plenitud.
Me dedico a amar por Jesucristo, doy testimonio de lo que el Señor hace en mi vida, ¡Oremos!
Maestro bueno, Jesús rey de mi vida, gracias por amarnos y enseñarnos tanto, ayúdanos a no traernos en tu camino con cosas que no tienen mayor importancia.
Renunciamos a este hábito Haz que nuestra mirada esté siempre en tu corazón para que no nos perdamos por el camino.
Consagramos nuestra boca y mente para nunca más volver a generar divisiones y manos entendidos entre la sociedad.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos Amén.
Que el Señor te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén. Si esa reflexión te ha gustado, recuerda dar like, dejarnos tu intención en los comentarios y activar la campana de notificaciones.
Para que todos los días recibas estos preciosos mensajes, Te saluda tu hermano Daniel deseándote un día lleno de bendiciones.
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