Evangelio de Hoy Sabado 04 de Mayo de 2024
Eucaristía Digital
1- Señor, enséñame a recorrer el camino de la cruz, que es el camino del amor.
2- Con su pasión y muerte él conquista el último puesto, alcanza su mayor grandeza con el servicio, y la entrega como don a su Iglesia.
3- Como cristianos, también heredamos rasgos espirituales de nuestra madre la Iglesia.
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Evangelio de hoy sábado cuatro de mayo del dos mil veinticuatro
Proclamación del santo evangelio según San Juan En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes.
Si fueran del mundo el mundo los amaría como cosa suya.
Pero el mundo los odia porque no son del mundo pues al elegirlos yo los sé separado del mundo Acuérdense de lo que les dije el siervo no es superior a su señor si a mí me han perseguido también a ustedes los perseguirán y el caso que han hecho de mis palabras lo harán de las de ustedes.
Todo esto se lo van a hacer por mi causa, pues no conocen a aquel que me envió palabra del Señor Gloria T.
Señor
Jesús Apreciada congregación, basemos nuestra reflexión en los siguientes cuatro puntos para llevarnos una enseñanza a nuestra vida práctica.
En este primer punto, reflexionemos en esta frase del evangelio.
Jesús les ha saber en repetidas ocasiones a sus discípulos la versión que tiene el mundo por ellos, por él y por las cosas de Dios.
Hermanos, la causa de Cristo es nuestra causa, los intereses del Señor son nuestros intereses, pero sepamos que la recompensa del Señor no son como las da el mundo, sino que son las gracias Celestiales las que llegan a nuestra vida y a nuestro entorno Jesús nos alienta a cultivar de modo especial una virtud muy propia del cristiano la constancia y la perseverancia en su mensaje.
Ser constantes es hacer que cada día sea nuevo para nosotros viviendo los mandamientos de Cristo Hoy podemos reflexionar sobre la necesidad de ser constantes en la vida un árbol no crece de la noche a la mañana una semilla no termina de un día para otro y aunque hoy en día es difícil lograr la cualidad de ser constantes es un atributo que debemos cultivar y más en las cuestiones de fe.
Esta es la forma como Cristo garantizó a sus apóstoles su salvación, y es la misma que está para nosotros, ser constantes en su servicio nos dará la vida eterna Sigamos con fe caminando por el sendero de Dios y llenos de confianza porque su poder está con nosotros.
En este segundo momento de la reflexión, meditemos en la frase: Los bautizados en Cristo ya no pertenecen a este mundo, él nos ha elegido para su servicio y nos ha capacitado a través de la del Espíritu Santo, todo para la gloria de su padre y provecho nuestro.
Quizás en algún momento Rimos del mundo, andando por el pecado, seguramente ahora que estábamos en los caminos de Dios, Nadie querrá devolverse porque aquí descubrimos la verdadera felicidad y paz del alma.
Todos tenemos el anhelo santo de ver a nuestras familias y seres queridos convertidos a Cristo.
No perdamos la fe ni el ánimo de orar por los que no creen.
Y pertenezcan al reino de los cielos.
Entreguemos sus vidas a Dios y demos gracias a él porque nos dio la gracia de la conversión y nos mostró la luz verdadera y nos ha destinado para él, solo nos eligió y cerramos su gracia para que fuéramos sus sículos y ahora que lo somos, sabemos de su amor y nos regogijamos en su cariño.
No nos descuidemos, ni bajemos la guardia.
Si bien estamos en el buen camino, ni la fuerza del mundo nos puede hacer volver atrás, Por eso mantengamos en oración constante pidiendo la protección del padre y la santa intercesión de su espíritu.
En este tercer punto analicemos estas palabras: El siervo no es superior a su señor.
Nos sorprende la sinceridad de Jesús con sus discípulos, casi siempre cuando se anda trayendo seguidores para una misión, se suele decir solo el aspecto positivo, pero el señor no se anda con rodeos y es claro en su llamado.
Con esta afirmación Jesús nos dice que podemos pasar por todo lo que él vivió, por cumplir la voluntad de Dios.
Así sucedió con los primeros fundadores de la Santa Iglesia, pero ahora están en el cielo gozando de la paz eterna.
Ningún enviado es mayor que el que lo envía y Jesús nos ha enviado a predicar su evangelio.
Por eso no somos más que él, Entonces, no esperemos los premios que él no tuvo ni el reconocimiento que le faltó, no lo esperemos no otros como siervos.
A esto Jesús nos quiso llevar cuando les dijo la frase de que ningún siervo es mayor que la amo.
Para que ellos no se creyeran dueños de la salvación ni merecedores de los galardones del mundo.
Él confía en nosotros y nos dará todas las aves de las puertas del cielo es garantía de que es Dios quien patrocina nuestras obras, ya que a quien obedecemos es a Jesucristo.
Y pidamos sabiduría para saber responder ante las exigencias y demandas del mundo.
En este cuarto punto meditemos en la frase: Todo esto se lo van a hacer por mi causa.
Nuestra vida y caminar serán guiados en las sendas de Cristo.
El Señor les asegura que en esos momentos tendrían el respaldo del Paráclito.
El Espíritu Santo los inspiraría para en el nombre de Dios.
Esta misma promesa de Dios se la dio Moisés, leemos en el libro del ÉXODO ahora pues ve y yo estaré con tu boca y te enseñaré lo que hayas de hablar.
En síntesis, es la obra de Dios por eso los resultados están garantizados porque somos sus discípulos y a eso estamos llamados a buscar el reino de los cielos y dejar que lo demás llegue por añadidura.
Ha sido hemos sentido y valora cada vivencia pero sepamos que es la recompensa del Señor no son como las que el mundo nos ofrece sino que son las gracias divinas las que llegan a nuestra vida para cambiar nuestro entorno y futuro.
Las palabras del Señor son para prepararnos espiritualmente, para que dimensionemos la inmensidad de la misión que el Señor nos ha recomendado nosotros su fiel iglesia, ya nos enseñó y nos pidió que nos amemos con amor verdadero y desinteresado.
Ya nos pidió que cumplamos sus mandamientos, como él cumplió los de su padre.
Si realmente cumplimos la voluntad completa de Cristo entonces nos podemos llamar amigos de y seguidores fieles a su palabra.
Hoy Jesús extiende esta invitación a quienes escuchamos este evangelio.
Todos podemos ser trabajadores del Señor, Cada uno puede servirle en las cuestiones de su padre, podemos continuar laborando y desempeñando nuestros oficios y quehaceres, Ya la puede ser predicadores de su palabra, ser catequistas, y enseñar a otro su mensaje, todos en el lugar donde estemos, podemos trabajar para hacer expandir las promesas de Dios.
Miramos a Dios una mirada espiritual sobre las cosas que nos pasan, sobre la vida que emprendimos estando en su evangelio para descubrir la presencia del Señor en cada paso que demos.
Oremos a la Santisima trinidad para que nos prepare de la mejor manera y nos brinde las gracias necesarias para salir vencedores.
Ahora con ayuda de las siguientes preguntas, analicemos nuestro corazón para llevarnos un aprendizaje a nuestra vida.
Comprendí que no puedo esperar las recompensas del mundo, sino las de Dios, respondo conpositivismo al llamado del Señor, ¿Estoy dispuesto a vivir para la causa de Cristo?
¡Oremos! ¡Oh, Santísimo Señor, te agradecemos por habernos elegido de lo profundo de nuestro ser y apartarnos para ti desde nuestro bautismo, danos fortaleza y esperanza momentos difíciles que podamos pasar y permite que la acción de tu Espíritu Santo nos mantenga firmes y perseverantes en la Voluntad de tu padre.
Te lo pedimos a ti que vives y reinas con el padre en la unidad del espíritu santo y eres Dios por los siglos de los siglos, Amén.
Que el Señor te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen Si esa reflexión te ha gustado, recuerda dar like, dejarnos tu intención en los comentarios y activar la campana de notificaciones.
Para que todos los días recibas estos preciosos mensajes, Te saluda tu hermano Daniel deseándote un día lleno de bendiciones.
Somos Red Católica.
Proclamación del santo evangelio según San Juan En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes.
Si fueran del mundo el mundo los amaría como cosa suya.
Pero el mundo los odia porque no son del mundo pues al elegirlos yo los sé separado del mundo Acuérdense de lo que les dije el siervo no es superior a su señor si a mí me han perseguido también a ustedes los perseguirán y el caso que han hecho de mis palabras lo harán de las de ustedes.
Todo esto se lo van a hacer por mi causa, pues no conocen a aquel que me envió palabra del Señor Gloria T.
Señor
Jesús Apreciada congregación, basemos nuestra reflexión en los siguientes cuatro puntos para llevarnos una enseñanza a nuestra vida práctica.
En este primer punto, reflexionemos en esta frase del evangelio.
Jesús les ha saber en repetidas ocasiones a sus discípulos la versión que tiene el mundo por ellos, por él y por las cosas de Dios.
Hermanos, la causa de Cristo es nuestra causa, los intereses del Señor son nuestros intereses, pero sepamos que la recompensa del Señor no son como las da el mundo, sino que son las gracias Celestiales las que llegan a nuestra vida y a nuestro entorno Jesús nos alienta a cultivar de modo especial una virtud muy propia del cristiano la constancia y la perseverancia en su mensaje.
Ser constantes es hacer que cada día sea nuevo para nosotros viviendo los mandamientos de Cristo Hoy podemos reflexionar sobre la necesidad de ser constantes en la vida un árbol no crece de la noche a la mañana una semilla no termina de un día para otro y aunque hoy en día es difícil lograr la cualidad de ser constantes es un atributo que debemos cultivar y más en las cuestiones de fe.
Esta es la forma como Cristo garantizó a sus apóstoles su salvación, y es la misma que está para nosotros, ser constantes en su servicio nos dará la vida eterna Sigamos con fe caminando por el sendero de Dios y llenos de confianza porque su poder está con nosotros.
En este segundo momento de la reflexión, meditemos en la frase: Los bautizados en Cristo ya no pertenecen a este mundo, él nos ha elegido para su servicio y nos ha capacitado a través de la del Espíritu Santo, todo para la gloria de su padre y provecho nuestro.
Quizás en algún momento Rimos del mundo, andando por el pecado, seguramente ahora que estábamos en los caminos de Dios, Nadie querrá devolverse porque aquí descubrimos la verdadera felicidad y paz del alma.
Todos tenemos el anhelo santo de ver a nuestras familias y seres queridos convertidos a Cristo.
No perdamos la fe ni el ánimo de orar por los que no creen.
Y pertenezcan al reino de los cielos.
Entreguemos sus vidas a Dios y demos gracias a él porque nos dio la gracia de la conversión y nos mostró la luz verdadera y nos ha destinado para él, solo nos eligió y cerramos su gracia para que fuéramos sus sículos y ahora que lo somos, sabemos de su amor y nos regogijamos en su cariño.
No nos descuidemos, ni bajemos la guardia.
Si bien estamos en el buen camino, ni la fuerza del mundo nos puede hacer volver atrás, Por eso mantengamos en oración constante pidiendo la protección del padre y la santa intercesión de su espíritu.
En este tercer punto analicemos estas palabras: El siervo no es superior a su señor.
Nos sorprende la sinceridad de Jesús con sus discípulos, casi siempre cuando se anda trayendo seguidores para una misión, se suele decir solo el aspecto positivo, pero el señor no se anda con rodeos y es claro en su llamado.
Con esta afirmación Jesús nos dice que podemos pasar por todo lo que él vivió, por cumplir la voluntad de Dios.
Así sucedió con los primeros fundadores de la Santa Iglesia, pero ahora están en el cielo gozando de la paz eterna.
Ningún enviado es mayor que el que lo envía y Jesús nos ha enviado a predicar su evangelio.
Por eso no somos más que él, Entonces, no esperemos los premios que él no tuvo ni el reconocimiento que le faltó, no lo esperemos no otros como siervos.
A esto Jesús nos quiso llevar cuando les dijo la frase de que ningún siervo es mayor que la amo.
Para que ellos no se creyeran dueños de la salvación ni merecedores de los galardones del mundo.
Él confía en nosotros y nos dará todas las aves de las puertas del cielo es garantía de que es Dios quien patrocina nuestras obras, ya que a quien obedecemos es a Jesucristo.
Y pidamos sabiduría para saber responder ante las exigencias y demandas del mundo.
En este cuarto punto meditemos en la frase: Todo esto se lo van a hacer por mi causa.
Nuestra vida y caminar serán guiados en las sendas de Cristo.
El Señor les asegura que en esos momentos tendrían el respaldo del Paráclito.
El Espíritu Santo los inspiraría para en el nombre de Dios.
Esta misma promesa de Dios se la dio Moisés, leemos en el libro del ÉXODO ahora pues ve y yo estaré con tu boca y te enseñaré lo que hayas de hablar.
En síntesis, es la obra de Dios por eso los resultados están garantizados porque somos sus discípulos y a eso estamos llamados a buscar el reino de los cielos y dejar que lo demás llegue por añadidura.
Ha sido hemos sentido y valora cada vivencia pero sepamos que es la recompensa del Señor no son como las que el mundo nos ofrece sino que son las gracias divinas las que llegan a nuestra vida para cambiar nuestro entorno y futuro.
Las palabras del Señor son para prepararnos espiritualmente, para que dimensionemos la inmensidad de la misión que el Señor nos ha recomendado nosotros su fiel iglesia, ya nos enseñó y nos pidió que nos amemos con amor verdadero y desinteresado.
Ya nos pidió que cumplamos sus mandamientos, como él cumplió los de su padre.
Si realmente cumplimos la voluntad completa de Cristo entonces nos podemos llamar amigos de y seguidores fieles a su palabra.
Hoy Jesús extiende esta invitación a quienes escuchamos este evangelio.
Todos podemos ser trabajadores del Señor, Cada uno puede servirle en las cuestiones de su padre, podemos continuar laborando y desempeñando nuestros oficios y quehaceres, Ya la puede ser predicadores de su palabra, ser catequistas, y enseñar a otro su mensaje, todos en el lugar donde estemos, podemos trabajar para hacer expandir las promesas de Dios.
Miramos a Dios una mirada espiritual sobre las cosas que nos pasan, sobre la vida que emprendimos estando en su evangelio para descubrir la presencia del Señor en cada paso que demos.
Oremos a la Santisima trinidad para que nos prepare de la mejor manera y nos brinde las gracias necesarias para salir vencedores.
Ahora con ayuda de las siguientes preguntas, analicemos nuestro corazón para llevarnos un aprendizaje a nuestra vida.
Comprendí que no puedo esperar las recompensas del mundo, sino las de Dios, respondo conpositivismo al llamado del Señor, ¿Estoy dispuesto a vivir para la causa de Cristo?
¡Oremos! ¡Oh, Santísimo Señor, te agradecemos por habernos elegido de lo profundo de nuestro ser y apartarnos para ti desde nuestro bautismo, danos fortaleza y esperanza momentos difíciles que podamos pasar y permite que la acción de tu Espíritu Santo nos mantenga firmes y perseverantes en la Voluntad de tu padre.
Te lo pedimos a ti que vives y reinas con el padre en la unidad del espíritu santo y eres Dios por los siglos de los siglos, Amén.
Que el Señor te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen Si esa reflexión te ha gustado, recuerda dar like, dejarnos tu intención en los comentarios y activar la campana de notificaciones.
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