Cuando enfrentamos tormentas en la vida
Si Dios permite alguna tormenta en su vida, es para hacerle más fuerte. Para más mensajes de Charles Stanley, incluyendo la transmisión de esta semana, visite www.encontacto.org/vea
No hay nada que podamos llevar a Dios que sea muy grande para él.
No es posible No hay nada que llevemos a Dios que sea muy pesado para el Dios puede encargarse No hay nada que llevemos a Dios para los ÉL No TENGA LA RESPUESTA PERFECTA SIEMPRE SIN EXCEPCIÓN.
HACE CUATRO DÉCADAS FUNDAMOS MINISTERIOS EN CONTACTO PARA TODO CREYENTE A CULTIVAR UNA RELACIÓN MÁS ESTRECHA CON JESUCRISTO, CON LOS AÑOS HEMOS VISTO GRANDEZA DE DIOS SU AMOR Y SU BENDICIÓN DE FORMAS TAN MARAVILLOSAS Que QUEREMOS Que TODO EL MUNDO CONOZCA AL SEÑOR ASÍ Que abramos palabra de Dios y busquemoslo juntos.
Hoy en el programa en contacto cuando enfrentamos tormentas en la vida
Todos enfrentamos tormentas en la vida y vienen en una de tres formas, pueden ser tormentas físicas o pueden ser emocionales o espirituales, Eso es parte de la vida.
Vivimos en un mundo caído. Al entrar el pecado al mundo, todo cambió.
Así pues, debemos aprender a ajustarnos a las tormentas que vienen a nuestra vida, que seguirán viniendo.
Siempre ha sido así desde la caída de Adán y Eva en el Edén, siempre ser así hasta que Cristo vuelva.
Habrá tormentas de toda índole, o aprendemos a sobrellevarlas, a sobrevivirlas, o ellas nos vencerán.
Perdemos las bendiciones de Dios, porque no sabemos cómo reaccionar a las tormentas de la vida.
Si hoy le preguntara, puede recordar alguna tormenta en su vida que quizás haya desafiado su fe, cuestionando sus creencias respecto a diversos aspectos de la vida cristiana, todos nos pondríamos de pie.
La pregunta es, sabemos reaccionar a ellas.
Sabemos reaccionar de modo tal que salgamos victorioso, y más fortalecidos a consecuencia de la tempestad.
Creo que si Dios permite una tormenta en nuestra vida, su propósito principal es acarnos más fortalecidos, no es que Dios mande toda tormenta, pues muchas tormentas son secuelas del pecado en nuestra vida.
El asunto es cómo reaccionamos a ellas.
Cuando Pablo escribió a Timoteo, y vayamos a segunda Timoteo, capítulo uno, Le escribió porque sabía que Timoteo pasaba por una tormenta en su vida.
Era pastor de una iglesia en Efeso y y esa iglesia estaba en gran caos.
Así, pues Timoteo pasaba un momento muy difícil.
Pablo lo sabía, y escribió segunda Timoteo con eso en mente.
Entonces, leamos desde el versículo uno, hasta el siete.
Pablo apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús, a Timoteo, amado hijo.
Gracia, misericordia y paz de Dios, padre y de Jesucristo, nuestro señor.
Doy gracias a Dios, al cual sirvo, desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones, noche y día, que su forma de decir estoy orando por ti, Timoteo, y sé que lo necesitas.
Describe, deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo, trayendo la memoria a la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela loída, y en tu madre eunice, y estoy seguro que en ti también, Le dio palabras de elogio y ánimo.
Luego dijo, por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios.
Que está en ti por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder de amor y de dominio propio.
Ahora, él sabía que estaba pasando momentos difíciles, sabía que estaba desanimado. Y sabía que necesitaba ayuda.
Así que, al decir, en este versículo, que avives el fuego del don de Dios que está en ti, o sea, Pensemos, en un fuego que va apagándose más y más, y uno quiere echar el carbón moleño, que lo sé, o lo que sea, para provocar que arda en llamas.
Lo que esa palabra significa aquí es encender el don de Dios en ti. Se había desanimado.
Veía a su alrededor y creía que eran sus amigos, pero no lo eran.
¿Crea que querían la verdad del evangelio, pero no era así?
Y al pastor era una iglesia así que era como una intercesión del mundo, estaba muy desanimado, Y aquí Pablo le escribió algo que es muy significativo.
Y nosotros también pasamos momentos difíciles en la vida, tormentas que no invitamos, que vienen de personas que creemos que nos aman, tormentas que parecieran venir de la nada, pero ahí están, Así que estaba desanimado, y Pablo se fijó que estaba desanimado y necesitaba aliento.
Así que le dijo, Por lo cual, te aconsejo que avives el fuego. O sea, enciende las brasas.
Avibes el fuego del don de Dios que está en ti, es decir, todos tenemos el espíritu de Dios que en nosotros al aceptar a Cristo como nuestro salvador.
Si yo le preguntara, recuerda algún momento en su vida en el que se sintió frío, ¿Y su vida cristiana estaba enfriándose?
Si le preguntara qué sucedió, quizás pueda decirme la causa, Pero el fuego que tenía ya no arde y comienza a dudar algunas cosas de la palabra de Dios.
En algún momento hubiera defendido la palabra de Dios con su vida.
Ahora, se ve haciendo concesiones cuando sus amistades preguntan, ¿qué está pasando en tu vida, nada.
Saben qué pasa algo. Usted también lo sabe, y puede discernir en su mente y corazón, que se ha apartado de Dios hasta cierto punto, o los problemas, las pruebas, las apenas que está sufriendo le han hecho perder su esencia.
Ha perdido su sonrisa, su gozo, está por perder su esperanza.
Ha comenzado a cuestionar hasta la Biblia, algunos versículos que consideraba su banca, ya no le parecen significativos, Ya no lee la Biblia como antes, no abra con fe y entusiasmo como solía serlo.
Lo que sucede es que Su vida espiritual se encierra, y luego comienza a preguntarse, Señor, ¿Es esto real o no?
Eso puede sucederle a cualquiera.
Le ocurre a quién es, pasan por momentos difíciles, y no están muy instruidos en la palabra de Dios.
Gente que escucha a otros y dice, bueno, Si yo estuviera en tu lugar, cuando alguien le diga eso, saque cinco banderas rojas, porque están a punto de decirle algo que quizás no necesite escuchar.
Si yo estuviera en tu lugar, no saben lo que sucede en su vida.
Solo saben lo que ven lo que refleja su semblante.
Pablo le escriba al joven Timoteo, y sabe lo que siente, ha estado en su lugar.
Sabe lo que es persecución. Sabe de pena, sabe de problemas y de pruebas.
Así que le escribe y le dice, ¿por qué no nos ha dado Dios espíritu de cobardía sino de poder?
De amor y de dominio propio.
Por tanto, conforme a quién eres y a lo que tienes, no te avergüences de darte testimonio de nuestro señor ni de mi presos suyos y no participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios quien no salvó, y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo, y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús, antes de los tiempos de los siglos.
O sea, enciende la mecha, Timoteo, échale carro al fuego. No tienes que escuchar y creer lo que oyes.
Como resultado de eso, le dio sabios consejos de cómo reaccionar ante estas situaciones.
No hay que reaccionar a pruebas, penas y dificultades, solo escuchando amigos o familiares.
Porque es natural que estén predispuestos.
Puede ser que Dios le dé convicción respecto a algo que debe eliminar de su vida, Y sus amigos le digan, mira, Dios te ama, todo saldrá bien, ignora todos esos sentimientos.
No, no puede hacer eso, no puede hacer caso omiso de los sentimientos que Dios le ha dado, porque él quiere generar algo nuevo en su vida.
He pasado por varias tormentas de las que ni siquiera quiero hablar.
Todos tenemos tormentas públicas y tormentas privadas. Pero las tenemos. La pregunta es, ¿cómo reaccionamos?
La respuesta de Pablo a Timoteo, es algo que todos deberíamos escuchar.
No hablaré de las tormentas emocionales y las tormentas físicas que atravesó, pero están allí.
Al pensar en la gente que se meta en situaciones difíciles, y luego teme a lo que sucederá, pienso, en ellos a la luz de esto.
Reprime nuestra facultad de pensar y actuar con sabiduría.
El sucumbirá en los comentarios de otra persona, o sea, nuestros sentimientos a veces hace que seamos muy indecisos, no podemos tomar decisiones.
A veces disminuye nuestra capacidad de lograr hacer lo que en verdad se nos dificulta hacer, pero algo no está bien.
Algo sucede en nuestra vida que Dios necesita confrontar.
Hay pruebas, mire, no todas las pruebas son resultados del pecado, Las pruebas vienen porque somos creyentes.
Las pruebas vienen porque habrá separación, vienen porque habrá indiferencia, habrá críticas, habrá malos entendidos.
Eso puede suceder dentro y fuera de la familia en el trabajo, el caso que sea, vemos qué sucede todo esto.
Entonces, lo que ocurre es que debilita nuestro sentido de autoconfianza.
Si uno no sabe reaccionar bien, comenzar a preguntarse qué creo estoy acertado, estoy escuchando a Dios, ¿en verdad me dijo eso Dios?
Entonces, lo que sucede es que nos atormentan nuestras emociones.
Y vacilamos entre fortaleza y debilidad, sí o no, quizás y quizás no.
Quizás usted hoy esté pasando dificultad, adversidad o dolor, y ha llegado a cuestionar mucha tensión.
El diablo es su enemigo, y él le echará carbón a sus dudas y a sus temores también.
Para incitarle a dudar de Dios, cuestionar la voluntad de Dios y su relación con él, dejar de orar No leer la Biblia, hablar con sus amigos, ser parte del grupo.
Cuando viene a darse cuenta, se ha descarriado, ha perdido la comunión con Dios.
Por escuchar a la gente equivocada, y no leer la Biblia, y no haberlo llevado a Dios.
Preste mucha atención, No hay nada que podamos llevar a Dios que sea muy grande para él. No es posible.
No hay nada que llevemos a Dios que sea muy pesado para él. Dios puede encajar. Cargarse.
No hay nada que llevemos a Dios para lo que él no tenga la respuesta perfecta siempre, sin excepción.
Quizás tengamos que esforzarnos en llegar si nos hemos alejado en lo espiritual al no leer la Biblia, al no orar, Esto comienza a desarrollarse en nuestra vida.
La gente busca alguna solución, siendo que si vamos a la causa original, hemos ignorado el fuego.
Así que, ya amenguado más y más, Las llamas están más bajas, y buscamos algo a quien culpar.
La culpa es nuestra. Descuidamos nuestra relación con Dios, ignoramos nuestro tiempo de oración y meditación, aun cuando oremos y las cosas al canal, eso no significa que dejemos de orar, no significa que Dios no nos escuche.
A veces, Dios permite situaciones muy difíciles en nuestra vida. ¿Para qué? Para hacer que crezcamos.
No siempre nos saldrá todo como queramos por el hecho de ser creyente.
Decirle a alguien confía en Cristo y todo estará bien tan infeliz. Tan infeliz.
Quizás de séptimo infierno en nuestra situación en particular a veces el esposo la esposa es salvo y el otro no A veces los hijos aceptan a Cristo y los padres no.
Jesucristo no solo es el príncipe de paz, también es motivo de conflicto, cuando estamos en una relación con alguien que no comparte nuestras creencias.
Entonces, al pensar en cómo actúa Dios en nuestra vida, Escuchemos las palabras de Pablo, ponga mucha atención, por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que esté en ti por la imposición de mis manos, preste atención.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, o sea, de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Dice, esto es lo que Dios nos ha dado, y esta parte en especial es lo que deseo que veamos.
Son tres, mucha atención. Lo que sea que enfrentemos en la vida tenemos tres recursos.
Tres recursos adecuados para cualquier situación que enfrentemos.
Recursos, que vienen de dios divinos y alentadores. ¿Cuáles son?
Escuché lo que dijo. Dijo, avivalo. No te ves por vencido, avivalo.
Fíjese que, dijo Dios, que nos ha dado poder amor y dominio propio.
Pensemos en esto por un momento.
¿Qué clase de poder el poder del Espíritu Santo al aceptar a Cristo como nuestro salvador.
El espíritu del Dios vivo viene a nosotros y mucha atención no sólo entre nosotros y viene a sellarnos como hijos de Dios.
Y así queda resuelto para siempre.
Somos salvo por la eternidad, sino también nos facultad para llevar una vida consagrado a Dios.
Todo creyente tiene en sí el poder, la facultad y la fortaleza, para llevar una vida consagrada a Dios.
Entonces, cuando vienen los problemas y dificultades, dice, no, lo olvides, tienes el poder del Espíritu Santo en ti, debes avivar esa verdad.
Enciendela, He pasado momentos en los que he estado un poco desanimado, pero aprendí desde temprana edad que lo primero que debo hacer no es hablar con alguien Lo primero es ir a la palabra de Dios y averiguar qué dice él, y Dios prometió, no te dejaré, ni te desampararé, Dijo, estaré allí para ti.
Dios siempre tiene las palabras propicias que decirnos.
Su mensaje fue Adívalo, señala, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder.
El poder del Espíritu Santo. Luego dijo, no solo poder, sino amor.
Piense en esto, A menudo nos desanimamos y no nos sentimos amados.
Quizás alguien nos ha maltratado y seguro era eso, lo que sucedía aquí, como cuando la gente se pone en contra nuestra.
Recuerdo en la ocasión en mi vida, hace años, oraba, y quizás, lo que más recuerdo cuando estaba por ser nombrado pastor de la iglesia, y mis amigos que habían sido tan amables conmigo.
Un domingo, eso fue en el fragor de la batalla.
Un domingo, me esperaban en el altar y yo bajaba a saludar a la gente, y me decían pastor, estoy llorando por usted, lo honramos, no se preocupe por nada, el otro domingo.
Las mismas personas me veían, no me daban la mano, ni me hablaban, me ignoraban por completo, Luego me enteraba que durante la semana habían hablado de mí.
Ahora, ¿sabe qué? Si andamos en el espíritu de Dios, El amor de Dios estará en nuestro corazón.
Esto fue lo que dijo, ponle leña al fuego, échale que Rosen. Recuerda quién eres.
Recuerda lo que tienes. No solo tienes el poder de Dios, sino tienes el amor de Dios en tu corazón.
Y ese amor es recíproco. Ese amor, ese amor de Dios para ti. Dios te ama, Timoteo.
No lo olvides, Recuerda a tu madre y a tu abuela.
Recuerda cómo te amabas, recuerda lo que te enseñaban del amor de Dios.
Mire, podemos soportar casi cualquier cosa si sabemos que Dios nos ama.
Quizás a veces en su vida sienta que a nadie le importa, pues le pregunto, o sea, sincero al respecto.
Preferiría que le amara el mundo y no Dios, o preferiría que le amara a Dios y no el mundo.
Todos sabemos una respuesta, ¿cierto? Claro que sí.
Quizás en ocasiones no siente ese amor, si se siente excluido, apartado, ignorado, pero su relación con Dios nunca se hará trizas.
Nunca, nunca, nunca. Así que les decía, Timoteo, mira, recuerda estas tres cosas.
Tienes el poder de Dios en ti. Segundo, tiene su amor. No solo eso, usa la palabra dominio propio.
Pido que en verdad quiere decir una vida disciplinada.
Dice, Dios te ha dado el poder, el amor y el dominio propio, pío.
Sabe lo que es una vida disciplinada. Una vida disciplinada es una vida ordenada.
Que está bajo control. Una vida que encara dificultad, adversidad, pruebas, problemas, discordia, conflicto, separación, lo que sea, y aún permanece firme.
¿Captó eso? Dígame, ¿sigue inamovible? ¿Por qué?
Porque descanse en el poder de Dios y en el amor de Dios por usted, pase lo que pase, aún puede estar firme, sea cual sea el sufrimiento, la tormenta que sople en contra de su vida, una vida disciplinada.
Esta entregada a Dios Todopoderoso, y no se tambalea con los vientos de falsas doctrinas, Dios nos ha dado una relación con él, que nos prepara para cualquier potestad que venga, a nuestra senda.
Allí estaba Timoteo, y recibe esta carta ¿Se imagina lo que habrá sentido al leerla?
Pablo, ¿cómo supiste justo lo que yo estaba pasando? ¿Cómo supiste lo que estaba sucediendo.
Lo veo así cuando todo nuestro alrededor colapsa y se desploma, no vemos respuesta alguna Hay un lugar a donde ir, de rodillas, en la palabra de Dios, confiando en él, Porque mire, Dios afianzará nuestra posición.
Mucha atención. Él nos aclarará el camino.
Nos dará un sentido de confianza, valentía y seguridad que podemos soportar todo lo que venga nuestra senda, si obedecemos a Dios.
Entonces, ¿qué le decía? Timoteo, sé que estás pasando por una tormenta.
Le escribió desde la cárcel, sé lo que es eso, y Timoteo sabía lo que Pablo había pasado, Y estoy seguro de que al leer esta carta sabía, en su corazón, que eran las palabras de un hombre que ya había pasado por la senda que ahora él mismo sufría, estaba en una tormenta.
Hoy sé algo, que en una congregación del tamaño, muchos aquí están pasando por tormentas.
Quizá sea una tormenta en su trabajo o en su matrimonio, o con sus hijos o con sus padres.
Una tormenta física o una económica. Vienen de todos lados.
Mire, las tormentas tienen muchas fuentes.
La respuesta es solo una, Y es nuestro padre celestial mediante el Espíritu Santo en su amor, y su poder para actuar en nosotros, para que vivamos, arraigados en su palabra.
Como dice aquí, condominio propio, una vida disciplinada, una vida disciplinada, frontal fuego, las tormentas, lo que venga, y se mantiene firme porque está sellada por el Espíritu Santo, llena del Espíritu Santo.
Y es idónea mediante el Espíritu Santo.
Ahora sí, no ha aceptado a Cristo como Salvador esto no cuenta para nada?
¿Ha tratado de vivir en un mundo de conflicto desobediencia, rebeldía y todo lo de más sin Cristo.
Así que debe llegar al punto de decir, señor, me revelé contra ti, te ignoré, te pido basándome en tu promesa, dijiste que si confesamos nuestros pecados ser esfera y justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad.
Hoy te confieso mi pecado, estoy de acuerdo contigo, en que vivo en pecado.
Te pido que me perdones y me arrepiento de mi pecado hoy doy media vuelta.
Me vuelvo a ti como mi única esperanza y te pido que me perdones de hoy en adelante, porque tu fuerza, tu poder, tu disciplina, escojo llevar una vida agradable a ti.
Aún no entiendo todo lo que eso significa, pero decido vivirla y quiero leer tu palabra, que que me enseñes la verdad, toma mi vida, señor.
Nunca será el mismo. La decisión es suya.
Mire, el mundo no cambiará a salvo para peor, Si cree que las cosas mejorarán y que podrá vivir como está haciéndolo, está errado.
Pecado es pecado, el mundo es vil, el diablo está suelto, Están pasando cosas insólitas.
Tenemos una esperanza, una seguridad. Se encuentra en una relación personal con Jesucristo.
Puede tenerla si hace lo que acabo de decir.
De lo contrario, se hundirá más y más en el pecado.
En la necesidad, en el dolor, en el sufrimiento, sin tener a dónde ir.
Es insensato cuando se le ha ofrecido el don del amor de Dios, la presencia de su amor, El poder del Dios amoroso, las provisiones del Dios amoroso, si tan solo le entrega su vida a él, y se lo pide.
¿Amen? Padre, gracias por amarnos.
Gracias porque no hay tormenta muy grande para ti.
Te pido por alguien que hoy esté medio de una tormenta, y necesita con apremio tu auxilio.
Y allí estás dispuesto a escuchar su confesión y la entrega de su vida a ti.
Padre, te pido por quienes están aquí hoy pasando por tormentas pequeñas, vedianas, grandes, intensas, dolorosas, dales la valentía, para reconocerlo y confesarlo, y dar el paso para algunos de conocer a Cristo como su salvador, Para otros es volver a tu palabra donde estaban, clamara a ti.
Confiar que enmienden sus corazones, a viva, en ellos el fuego que hoy se ha enfriado, porque eres idóneo suficiente, y harás lo que prometiste en el nombre de Jesús.
Amén.
Si este programa ha sido de bendición para usted, por favor, visite en contacto.org
Arriba y arriba Y la muralla se hacía más grande llovió y llovió, muy, muy fuerte, por cuarenta días cuarenta noches.
Durante la noche, la nube se convertía en una columna brillante como un faro de luz en la oscuridad.
Además, cada tarde, Dios enviaba ve a la historia de Dios cobrar vida.
Adquiere el libro infantil la historia del gran amor de Dios.
A veces él dice no A veces él dice por este camino Pero a veces él dice Espera, solo espera.
Espera en Dios no es lo que cree en la mayor de la gente no quiere decir que uno no hace nada.
Hago lo que Dios quiere que haga hasta este punto y espero el siguiente paso.
Hay una receta para criar hijos piadosos: oración, bondad, apoyo y tiempo.
Doctor Charles Stanley comparte instrucciones para las madres cuatro mensajes que preparan a las madres para este gran reto.
Ustedes como madre o abuela tiene un gran ayudador, que es el espíritu santo.
Deje un legado para sus hijos con instrucciones para las madres Disponible en Encontacto.org
En contacto, estibulamos a todo creyente cultivar una relación más estrecha con el Señor Jesucristo y apoyamos la labor de la Iglesia local.
Este programa es patrocinado por Ministerios en contacto.
La difusión de estos programas se hace posible por la gracia de Dios y por las oraciones y donativos de personas como usted.