Evangelio de Hoy Martes 14 de Mayo de 2024 | REFLEXIÓN | Red Catolica
Mirad que llega la hora.
Evangelio de Hoy Martes 14 de Mayo de 2024
Eucaristía Digital
1- Jesús, dame la docilidad para no buscar la paz en mis fuerzas o habilidades, sino en tu poder divino.
2- No se puede ser cristiano, sin trabajar continuamente para ser justos.
3- Es porque somos pecadores, ¡todos! Pero no se desanimen. Valentía y fuerza, porque el Señor está con nosotros.
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EVANGELIO DE HOY MARTES catorce DE MAYO DEL dos mil veinticuatro
Proclamación del santo evangelio según San Juan En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos como el padre me ama, así los amo yo, permanezcan en mi amor Si cumplen mis mandamientos permanecen en mi amor lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi padre y permanezca en su amor Les he dicho esto para que mi alegría estén ustedes y su alegría sea plena Este es mi mandamiento que se amen los unos a los otros, como yo los he amado, nadie tiene amor más grande a sus amigos, que el que da la vida por ellos Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando ya no los llamo siervos porque el siervo no sabe lo que hace su amo a ustedes los llamo amigos porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi padre No son ustedes los que me han elegido soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca de modo que el padre les conceda cuánto le pidan en mi nombre esto es lo que les mando que se amen los unos a los Otros
Palabra del Señor Gloria a ti, señor Jesús.
Preciados hermanos en Cristo, Antes de reflexionar sobre el evangelio de hoy, hagamos mención de la fiesta que celebramos como católicos.
El catorce de mayo toda la asamblea universal conmemora la fiesta de San Matías.
El apóstol tomado por el Espíritu tanto para ocupar el lugar de Judas Iscariote.
Luego de la ascensión del Señor, los apóstoles se hallaban en oración, a la espera de la venida del Paráclito.
Fue en esos días cuando Pedro, cabeza de la iglesia, convocó una para llamar a un hombre que haya estado con ellos desde el tiempo del bautismo del señor para el reemplazo de Judas.
Fue entonces por designio de Dios, Matías se vinculó al grupo de los once y recibió toda la autoridad que ellos habían recibido de parte del Señor.
Ahora, para desarrollar nuestra sencilla reflexión y llevarnos una enseñar de la palabra de Dios pongamos atención en los cuatro puntos siguientes.
En este primer momento, meditemos sobre el amor del padre.
Somos amados por Jesús de la manera como él es amado por su padre.
Así lo dice nuestro señor al comenzar este evangelio.
Pero comprendemos realmente lo que significa ser amados de esta manera por el creador, miremos estos dos aspectos de su amor.
Primero, el amor de Dios no se ve influenciado ni estimulado por nuestra respuesta hacia él.
Porque no podemos hacer nada para merecerlo ni tampoco él no puede dejarnos de amar porque Dios es amor.
Segundo, el amor de Dios es eterno, y nosotros sus hijos, nunca seremos excluidos del mismo, de hecho la escritura nos dice, que el padre nos escogió antes de la fundación del mundo, entonces su cuidado por nosotros siempre ha sido una constante y siempre lo será.
Pero esto no quiere decir que debemos comportarnos como queramos y actuemos de manera desinteresada.
Por el contrario, una cosa es que Dios nos ame, y otra muy distinta que nosotros podamos disfrutar de ese amor por la eternidad.
Si Dios nos ama, que ese amor sea la fuerza de nuestra para con todo aquel que nos rodee.
Podemos confiar en aquel que nos ama por completo, por eso dejémonos amar de Jesús tal como él se dedica mar de su padre.
En un segundo momento analicemos estas palabras del Señor.
Que se amen los unos a los otros como yo los he amado, para saber cómo amar al hermano Examinemos primero cómo somos amados.
Ahí está la clave para saber amar. No es del todo fácil amar como somos amados.
Recordemos que Jesús nunca nos quiere caídos, ni rendido, ni derrotados, por ahí podemos empezar a amar al prójimo como lo hace Jesús con nosotros.
Cambiemos los deseos que tenemos hacia los demás para poder emprender el camino del verdadero amor Hoy en día, en el mundo que vivimos y que se fundamenta en ese famoso hoy por ti, mañana por mí, Yo te ayudo para que tú me ayudes.
Esto es un falso amor, un amor tan terrenal que depende de lo que el otro me dé.
Si esto lo aplicara el señor, no tendríamos ninguna esperanza de resurrección, porque nada bueno sale de nosotros como para merecer el amor de Jesucristo.
Si hoy alguno de nosotros tiene un amor interesado o ama para ser amado, Mejor desterrar ese amor del corazón El amor a los demás debe ser desprendido de lo que el otro nos pueda dar La invitación es que nos amemos como Jesús nos ha amado, así es que le damos mayor gloria a Dios.
En este tercer punto, meditemos en la siguiente frase: Nadie tiene amor más grande a sus amigos, el que da la vida por ellos.
Aquel que más ama es el que da la vida por los demás.
Tal vez no conoceríamos ningún caso porque el amor humanos limitado y se estanca cuando no es recíproco.
Sin embargo, el único caso universal que conoce demos de una persona que dio su vida por otros es la historia misma del Hijo de Dios, quien nos demostró que él es el verdadero amigo y compañero, porque nos ha amado eternamente pero, aunque ninguno de nuestros amigos tenga tanto como para compararlo con el amor de Jesucristo podemos confiar en los amigos que nos han acercado a Cristo en que nos han apoyado en las buenas y en las malas, porque de alguna manera han sido el reflejo vivo del amor y la amistad del Señor.
Demos gracias al Señor por la vida de aquellos a quien el mismo ha usado para acercarnos a su padre, brindemos por las personas y los amigos que nos han acompañado a lo largo de nuestra vida.
Aprendamos a amar a los demás como el Señor nos ha amado para cambiar la historia de la humanidad y transformar el mundo que nos rodea.
En este cuarto punto de la reflexión, meditemos en la elección que Jesús ha hecho por nosotros.
No fuimos nosotros quienes elegimos pertenecer al reino de los cielos.
En nuestro señor, quien por su misericordia y poder, Nos tomó para que fuéramos sus testigos y discípulos.
Por eso nos creó imagen y semejanza suya y nos dio espíritu para que tuviéramos vida y esperanza, pero él no nos llamó por nuestra santidad ni perfección, De lo contrario, ninguno de nosotros hoy fuéramos sus discípulos.
Él nos llamó porque nos ama y conocen nuestra dignidad como seres humanos.
Valemos tanto para Dios la mayor riqueza y valuarte que tenemos, es que somos hijos del padre y que tenemos el testimonio de Jesucristo, valoremos nuestra vida.
No nos dejemos arrastrar por nada de nadie Cuidemos de nuestros cuerpos porque somos templos vivos para Dios.
El mensaje, la invitación final, esa que siempre que nos levantemos, seamos conscientes de nuestro y de la dignidad que tenemos somos hijos de Dios, él nos ama y nos elige cada mañana para darnos lo mejor del cielo.
Y hacernos personas felices con esperanza, fe y caridad. Con ayuda de las siguientes preguntas: Analicemos nuestro interior.
¿Siento el amor del padre cada día de mi vida? ¿Puedo amar a mi prójimo como Jesús me ha amado?
Reconozco que solo Jesús es el buen amigo y fiel compañero, me llena de alegría saber que Dios me ha elegido, ¡Oremos!
Señor eterno, damos gracias a tu padre por darnos amor y por brindarnos tu protección.
Gracias Jesús por ser nuestro amigo que da la vida por nosotros y por la elección que has hecho por el ser humano.
Permítenos ser buenos herederos del reino, y ayúdanos a seguir cumpliendo la voluntad del Padre.
Pero pedimos a ti que vives y reinas con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos, amén, que el señor te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, amén.
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