Evangelio de Hoy Domingo 05 de Mayo de 2024
Eucaristía Digital
1- Señor, enséñame a recorrer el camino de la cruz, que es el camino del amor.
2- Con su pasión y muerte él conquista el último puesto, alcanza su mayor grandeza con el servicio, y la entrega como don a su Iglesia.
3- Como cristianos, también heredamos rasgos espirituales de nuestra madre la Iglesia.
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EVANGELIO DE HOY LUNES seis DE MAYO DEL dos mil veinticuatro
Proclamación del santo evangelio según San Juan En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos Cuando venga el Consolador que yo les enviaré a ustedes de parte del Padre el espíritu de la verdad que procede del Padre él dará testimonio de mí y ustedes también darán testimonio pues desde el principio han estado conmigo les he hablado estas cosas para que su fe no tropiece los expulsarán de las sinágogas y hasta llegará un tiempo cuando el que les de muerte creerá dar culto a Dios Esto lo harán porque no nos han conocido ni al padre ni a mí.
Les he hablado de estas cosas para que cuando llegue la hora de su cumplimiento Recuerden que ya se lo había predicho Yo Palabra del Señor Gloria ti, Señor Jesús.
Querida comunidad realizaremos nuestra apoyándonos de cuatro puntos principales que se desarrollarán a continuación.
En el primer momento de la reflexión, meditemos sobre el espíritu santo.
La palabra define a quien consuela, quien comporten los duelos, quien anima y vivifica.
Qué gran nombre le ha dado Jesús al Espíritu Santo y precisamente eso era lo primero que debían recibir sus discípulos después de su partida.
A alguien que los consolara y les ayudara a no perder la fe y les obtuviera la fe en los momentos de prueba.
La presencia del Espíritu Santo en nuestra vida ha sido fundamental, y aunque mucho no hayamos logrado percibir su acción, él es quien nos ha dado el impulso para seguir al señor y nos ha dado los frutos de la conversión.
Con sus dones nos ha capacitado, para ser verdaderos y auténticos hijos de Dios y ayudar a la construcción del reino de los cielos.
Por eso debemos invocar su presencia para ser inundados de su gracia y de su luz, y ver con claridad el camino que debemos recorrer, renunciemos al pecado para que toda la gracia del consolador llegue a nosotros y podamos surgir para Cristo y con nuestros frutos podamos alimentar la vida espiritual de los hermanos caídos y de los que están por desistir del camino del evangelio.
En este segundo punto de la reflexión, meditemos en la frase: Les he hablado de estas cosas para que su fe no tropiece.
La promesa del Espíritu Santo de parte del Señor tiene un mayor objetivo, y es para que ninguno de nosotros se quede por el camino hacia la salvación, ni permitir que nuestra fe sea zaranteada por el maligno.
Por eso les deja claro que son amados por su padre y tendrán de él toda la ayuda y el acompañamiento en sus tribulaciones Jesús no quiere que nuestra fe tropiece Es decir, no desea que nadie pase por momentos de dudas ni de incertidumbre.
Para él la fe es un baluarte incomparable, y por eso la protege y nos brinda la gracia de su espíritu para que esa fe sea fortalecida por sus dones, y así nuestro andar por el camino del evangelio se afirma y seguro.
Pero claramente nuestra fe puede flaquear.
Nadie está exento de ser tentado para renunciar a los mandatos de Cristo, por eso el reconocernos débiles y pedir la asistencia del Consolador, es algo sabio y necesario de hacer porque ninguno de nosotros puede sentirse tan fuerte como para vencer por sí solo.
Jesús nos ha dado sus enseñanzas y nos ha hablado de estas cosas para cuidar nuestra fe, pero debemos ayudarle.
Debemos disponernos para la acción del Divino Espíritu y mantenernos íntegros en la perseverancia del evangelio.
Abrasemos nuestra fe en Cristo, afiancémonos en ella, crezcamos en el conocimiento de todas las verdades de Dios y sobre todo, Vivámosla como el Señor nos manda vivirla.
En el tercer punto de la reflexión meditemos esta frase: esto lo harán porque no nos han conocido ni al padre ni a mí, y es el desconocimiento del amor de Dios y de la presencia de Jesucristo.
Una vez que el mal se pueda defender ni excusar, lo que Jesús nos está diciendo es que el desconocimiento de su palabra Y el rechazo a la vivencia de la misma, cuando no tenemos a Dios en el corazón, fácilmente cedemos ante las tentaciones del maligno.
Y se siembren nosotros las raíces del pecado, y apagando cualquier llama del amor, cuántos de nosotros no quiso ser lo que oyen día somos, pero por ausencia de un padre o una madre que nos brindara cariño y afecto, nuestro corazón se ha enfriado.
Y cuando se sufre la ausencia de estas personas fundamentales para el desarrollo nuestro, nos podemos volver personas sin mayor anhelo en la vida.
Esa es la consecuencia de no tener el amor del Señor y no porque él no nos ha llamado, sino porque simplemente que ya no tenemos capacidad de volver a Dios Este es el riesgo que se corre cuando nos apartamos de los mandamientos de Cristo Por eso debemos pedir la gracia de la conversión para siempre permanecer en él y si llegáramos a caer, debemos inmediatamente levantarnos del pecado, arrepentirnos de todo lo que hicimos y buscar la gracia del Sacramento de la confesión.
La propuesta del Señor es que hoy nos sintamos amados por el padre y que experimentemos su amor incondicional que es transmitido por el testimonio de su hijo La maldad existe por desconocimiento de Cristo, comprométanos hoy a ser predicadores de la buena nueva, y hagamos que todos conozcan la presencia del Señor para acabar con la maldad y alejar la fuerza del pecado.
Ahora en el cuarto momento de la reflexión, mediremos en esta frase: Cuando llegue la hora de su cumplimiento, Recuerden que ya se lo había predicho yo, el señor nos lo ha predicho todo a través de su palabra, Jesús es la máxima expresión de amor de Dios por nosotros.
En él se manifiesta nada menos que el amor mismo de Dios.
Él no es un maestro medias, todo nos lo ha enseñado y transmitido.
Y nosotros tenemos la responsabilidad de hacer que el mundo conozca del Señor teniendo las bases y la herramienta de la escritura podemos salir a predicar las promesas del Señor y hacer que muchos se integren en su causa.
El evangelio nos alienta, nos levanta y nos anima.
En él está la sabiduría y las mejores recomendaciones para la vida, quien se aventó a la lectura diaria de la palabra, experimenta los dones del espíritu santo y verá transformada su vida y crecerá en fe y amor porque ahí se desmayó antela la acción del demonio y de su reino.
Por eso Jesús termina diciendo que cuando lleguen momentos de turbulencia, deftación, recordemos que él ya nos lo había predicho Debemos prepararnos para lo que se viene Para la lucha contra el pecado, contra la imperfección de nuestra alma, finalmente valoremos a nuestro salvador, por todo lo que nos ha dejado y por las obras que continuamente realiza nuestro favor.
Vale la pena seguirlo y abandonarlo todo por él.
Estar en su presencia es estar frente al cielo, mirarlo y adorarlo es poder palpar la riqueza celestial.
Que su palabra gave con nuestra vida y que su dulce borre suene en todas las partes donde estemos, que la presencia del Espíritu Santo nos consuele, y nos levante el ánimo y nos da energías para vivir con gozo y alegría el resto de nuestra existencia.
Ahora con ayuda de las siguientes preguntas analicemos el estado de nuestro corazón para poder llevarnos una enseñanza.
Que aprendí del espíritu santo mi fe ha tropezado que le hace falta mi vida para que mi felicidad sea completa El evangelio es guía y fuente para mi alma, oremos.
Divino Hijo del Padre, gracias por dejarnos la presencia del Espíritu Santo para consolarnos y darnos aliento y sabiduría queremos conocerte cada día por eso nos comprometemos en alimentarnos del pan de la palabra Por ahí encontramos toda la instrucción y las pautas para llevar una vida digna.
Pero pedimos a ti que vives y reinas con el padre, En la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos, Amén.
Que el Señor te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
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Proclamación del santo evangelio según San Juan En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos Cuando venga el Consolador que yo les enviaré a ustedes de parte del Padre el espíritu de la verdad que procede del Padre él dará testimonio de mí y ustedes también darán testimonio pues desde el principio han estado conmigo les he hablado estas cosas para que su fe no tropiece los expulsarán de las sinágogas y hasta llegará un tiempo cuando el que les de muerte creerá dar culto a Dios Esto lo harán porque no nos han conocido ni al padre ni a mí.
Les he hablado de estas cosas para que cuando llegue la hora de su cumplimiento Recuerden que ya se lo había predicho Yo Palabra del Señor Gloria ti, Señor Jesús.
Querida comunidad realizaremos nuestra apoyándonos de cuatro puntos principales que se desarrollarán a continuación.
En el primer momento de la reflexión, meditemos sobre el espíritu santo.
La palabra define a quien consuela, quien comporten los duelos, quien anima y vivifica.
Qué gran nombre le ha dado Jesús al Espíritu Santo y precisamente eso era lo primero que debían recibir sus discípulos después de su partida.
A alguien que los consolara y les ayudara a no perder la fe y les obtuviera la fe en los momentos de prueba.
La presencia del Espíritu Santo en nuestra vida ha sido fundamental, y aunque mucho no hayamos logrado percibir su acción, él es quien nos ha dado el impulso para seguir al señor y nos ha dado los frutos de la conversión.
Con sus dones nos ha capacitado, para ser verdaderos y auténticos hijos de Dios y ayudar a la construcción del reino de los cielos.
Por eso debemos invocar su presencia para ser inundados de su gracia y de su luz, y ver con claridad el camino que debemos recorrer, renunciemos al pecado para que toda la gracia del consolador llegue a nosotros y podamos surgir para Cristo y con nuestros frutos podamos alimentar la vida espiritual de los hermanos caídos y de los que están por desistir del camino del evangelio.
En este segundo punto de la reflexión, meditemos en la frase: Les he hablado de estas cosas para que su fe no tropiece.
La promesa del Espíritu Santo de parte del Señor tiene un mayor objetivo, y es para que ninguno de nosotros se quede por el camino hacia la salvación, ni permitir que nuestra fe sea zaranteada por el maligno.
Por eso les deja claro que son amados por su padre y tendrán de él toda la ayuda y el acompañamiento en sus tribulaciones Jesús no quiere que nuestra fe tropiece Es decir, no desea que nadie pase por momentos de dudas ni de incertidumbre.
Para él la fe es un baluarte incomparable, y por eso la protege y nos brinda la gracia de su espíritu para que esa fe sea fortalecida por sus dones, y así nuestro andar por el camino del evangelio se afirma y seguro.
Pero claramente nuestra fe puede flaquear.
Nadie está exento de ser tentado para renunciar a los mandatos de Cristo, por eso el reconocernos débiles y pedir la asistencia del Consolador, es algo sabio y necesario de hacer porque ninguno de nosotros puede sentirse tan fuerte como para vencer por sí solo.
Jesús nos ha dado sus enseñanzas y nos ha hablado de estas cosas para cuidar nuestra fe, pero debemos ayudarle.
Debemos disponernos para la acción del Divino Espíritu y mantenernos íntegros en la perseverancia del evangelio.
Abrasemos nuestra fe en Cristo, afiancémonos en ella, crezcamos en el conocimiento de todas las verdades de Dios y sobre todo, Vivámosla como el Señor nos manda vivirla.
En el tercer punto de la reflexión meditemos esta frase: esto lo harán porque no nos han conocido ni al padre ni a mí, y es el desconocimiento del amor de Dios y de la presencia de Jesucristo.
Una vez que el mal se pueda defender ni excusar, lo que Jesús nos está diciendo es que el desconocimiento de su palabra Y el rechazo a la vivencia de la misma, cuando no tenemos a Dios en el corazón, fácilmente cedemos ante las tentaciones del maligno.
Y se siembren nosotros las raíces del pecado, y apagando cualquier llama del amor, cuántos de nosotros no quiso ser lo que oyen día somos, pero por ausencia de un padre o una madre que nos brindara cariño y afecto, nuestro corazón se ha enfriado.
Y cuando se sufre la ausencia de estas personas fundamentales para el desarrollo nuestro, nos podemos volver personas sin mayor anhelo en la vida.
Esa es la consecuencia de no tener el amor del Señor y no porque él no nos ha llamado, sino porque simplemente que ya no tenemos capacidad de volver a Dios Este es el riesgo que se corre cuando nos apartamos de los mandamientos de Cristo Por eso debemos pedir la gracia de la conversión para siempre permanecer en él y si llegáramos a caer, debemos inmediatamente levantarnos del pecado, arrepentirnos de todo lo que hicimos y buscar la gracia del Sacramento de la confesión.
La propuesta del Señor es que hoy nos sintamos amados por el padre y que experimentemos su amor incondicional que es transmitido por el testimonio de su hijo La maldad existe por desconocimiento de Cristo, comprométanos hoy a ser predicadores de la buena nueva, y hagamos que todos conozcan la presencia del Señor para acabar con la maldad y alejar la fuerza del pecado.
Ahora en el cuarto momento de la reflexión, mediremos en esta frase: Cuando llegue la hora de su cumplimiento, Recuerden que ya se lo había predicho yo, el señor nos lo ha predicho todo a través de su palabra, Jesús es la máxima expresión de amor de Dios por nosotros.
En él se manifiesta nada menos que el amor mismo de Dios.
Él no es un maestro medias, todo nos lo ha enseñado y transmitido.
Y nosotros tenemos la responsabilidad de hacer que el mundo conozca del Señor teniendo las bases y la herramienta de la escritura podemos salir a predicar las promesas del Señor y hacer que muchos se integren en su causa.
El evangelio nos alienta, nos levanta y nos anima.
En él está la sabiduría y las mejores recomendaciones para la vida, quien se aventó a la lectura diaria de la palabra, experimenta los dones del espíritu santo y verá transformada su vida y crecerá en fe y amor porque ahí se desmayó antela la acción del demonio y de su reino.
Por eso Jesús termina diciendo que cuando lleguen momentos de turbulencia, deftación, recordemos que él ya nos lo había predicho Debemos prepararnos para lo que se viene Para la lucha contra el pecado, contra la imperfección de nuestra alma, finalmente valoremos a nuestro salvador, por todo lo que nos ha dejado y por las obras que continuamente realiza nuestro favor.
Vale la pena seguirlo y abandonarlo todo por él.
Estar en su presencia es estar frente al cielo, mirarlo y adorarlo es poder palpar la riqueza celestial.
Que su palabra gave con nuestra vida y que su dulce borre suene en todas las partes donde estemos, que la presencia del Espíritu Santo nos consuele, y nos levante el ánimo y nos da energías para vivir con gozo y alegría el resto de nuestra existencia.
Ahora con ayuda de las siguientes preguntas analicemos el estado de nuestro corazón para poder llevarnos una enseñanza.
Que aprendí del espíritu santo mi fe ha tropezado que le hace falta mi vida para que mi felicidad sea completa El evangelio es guía y fuente para mi alma, oremos.
Divino Hijo del Padre, gracias por dejarnos la presencia del Espíritu Santo para consolarnos y darnos aliento y sabiduría queremos conocerte cada día por eso nos comprometemos en alimentarnos del pan de la palabra Por ahí encontramos toda la instrucción y las pautas para llevar una vida digna.
Pero pedimos a ti que vives y reinas con el padre, En la unidad del Espíritu Santo y eres Dios, por los siglos de los siglos, Amén.
Que el Señor te bendiga abundantemente en este día, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
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