Con acción de gracias cada día – Dr. Charles Stanley
Dar gracias a Dios todos los días nos motiva a buscar el propósito de Dios en todo. En este mensaje, el Dr. Stanley reflexiona en cuanto a las instrucciones del apóstol Pablo de dar gracias en toda circunstancia, sin excepción (1 Ts 5.12-18).
Comience su día con el emocional gratuito en contacto. Suscribase hoy mismo.
En contacto el Ministerio de Enseñanza de doctor Choostán alcanzamos al mundo con el evangelio de Jesucristo por medio de una enseñanza bíblica sólida.
Hoy, en el programa en contacto con acción de gracias cada día.
Bueno el jueves en la mañana por todo el país habrá gente sentada alrededor de una gran mesa.
Al pensar en acción de gracia, realmente siendo sincero, ¿qué palabra le viene a la mente?
Ya sé por qué está riéndose, porque no quieren responder esta pregunta.
¿Cuántos de ustedes sean sinceros al pensar en acción de gracia piensan en el pavo?
Muy bien, lo pregunto otra vez.
¿Qué es lo primero que piensa al pensar en el día de acción de gracias?
En el pavo, en comida, en pasarla bien, sentarse en una mesa maravillosa que alguien ha preparado, y hay toda clase de carne y pavo, y Todos los vegetales y tortas, pasteles de todo, uno se sienta y lo pasa de lo mejor.
Me pregunto, ¿Cuántos hacen una oración sincera?
Señor, gracias por esta comida en el nombre de Jesús Amén.
O realmente le agradece a dios.
Y a menudo pienso en esto, a notado que a veces hay quienes oran y no tengo a nadie en mente.
A veces hacen una oración bastante larga y luego dicen en el nombre de Jesús. Amén.
Bueno, esa es la parte más importante.
En el nombre de Jesús, o sea, por lo que él hizo por nosotros.
A veces no somos tan agradecidos como deberíamos serlo.
Y no lo expresamos con tanta frecuencia como deberíamos expresarlo y expresar gratitud a Dios es muy importante para él y en breve le mostraré por qué, muy importante para Dios.
Pero en el día de acción de gracias, se comen el banquete, luego ven la televisión, juego de fútbol americano, lo que sea tan pronto se come el postre, termina el día de acción de gracias.
Entonces, ¿empieza algo más? Cada día en que despertamos, aún podemos ver Podemos escuchar, podemos caminar, podemos comer.
O sea, todas las funciones que disfrutamos a diario están allí.
¿Por qué no despertar cada mañana diciendo, gracias, señor? Y durante el día, gracias.
La gente dice, usted lo hace Le doy gracias en todo momento.
O sea, si algo pasa en mí, gracias, señor, gracias, gracias, gracias.
O si estoy sufriendo en algo en mi vida, solo digo, Gracias, señor, sé que tienes una razón para esto y confiaré en que me sanarás.
Gracias, señor, y para aprender al diablo. Gracias Jesucristo, tú tienes el control.
Debemos vivir con acción de gracias. En todo tiempo.
Y deseo empezar este mensaje regresando un momento al Antiguo Testamento Y veamos el sistema de sacrificios, así que la acción de gracias era parte vital del sistema de sacrificios.
Vayamos por un momento al Salmo noventa y dos, y leamos varios versículos, la invito a buscarlo, vea cómo comienza el primer versículo, Salmo noventa y dos.
Bueno es alabarte, oh Jehová.
Y cantar salmos a tu nombre o altísimo, y eso es lo que hemos hecho hoy aquí.
Anunciar por la mañana tu misericordia. Y tu fidelidad cada noche. Mañana y noche, dar gracias.
En el decacordio y en el salterío.
O sea, con ruido y sonido fuerte e in tono suave con el arpa.
Por cuanto me has alegrado Jehová con tus obras, en las obras de tus manos, me gozo.
¿Cuán grandes son tus obras, oh Jehová? Muy profundos, son tus pensamientos.
Ahora, piense en el Antiguo Testamento, por ejemplo, y piense en las Ofrendas.
Una de esas ofrendas era un sacrificio de acción de gracias, y el sacrificio de de gracia se hacía cada mañana y cada noche.
Bueno, primero que todo, ¿qué era eso de sacrificios? Así que escuche con mucha atención.
Recuerde que Israel, en aquel entonces, eran solo los hebreos.
Dios los había cegado de Egipto, hasta Sinaí, recibieron la ley en el desierto y cometieron un gran error y pasaron cuarenta años en el desierto.
Pero hasta Sinaí, y uno piensa ¿Por qué Dios dio todo eso, por ejemplo, en el libro de Levítico?
Y estoy de acuerdo en que si uno no entiende lo que pasa, parece algo aburrido, no haga acceso ni aquello, y todo tan detallado, y descripciones y advertencias que violaron.
Dios, usó los sacrificios y leyes que les había dado para enseñarles.
Una de las cosas que quería enseñarles era la acción de gracias. Entonces, ¿qué hacían ellos?
Ofrecían un sacrificio de acción de gracias cada mañana y cada noche. ¿Qué hacía Dios?
Quería recordarles, primero que todo, que él es Dios, y que debían honrarle como tal, que debían depender de él porque él era la fuente de todo lo que tenían y claro, en poco tiempo descubrieron eso.
Dios tenía una razón específica para el sacrificio de acción de gracias.
Entonces, al ver el Antiguo Testamento, Por ejemplo, en el Salmo cincuenta dice en el versículo veintitrés: El que sacrifica alabanza, me honraba.
Piensa en eso. Le invito a buscarlo, subrayarlo. Almos cincuenta veintitrés.
El que sacrifica alabanza, me honra.
Un corazón agradecido honra a Dios, al decir, gracias, Jesús. Gracias, gracias, señor.
Gracias, buen dios. Te halago y te doy gracias, y lo que hace es honrar a Dios como su señor, está honrándolo como la fuente de su bendición, la que sea.
Gracias, gracias, buen Dios. Así que marque ese versículo.
Y, Simplemente le pregunto esto. Cualquier día, ¿con qué frecuencia dice, gracias, señor?
Gracias, gracias. Le diré cuándo lo hace. Cuando alguien por poco choca su auto dice, oh, gracias, Dios.
¿Y qué en la mañana al despertar? Cuando no hay motivación alguna, salvo que Dios es su Dios.
Jesús es el señor de su vida y él andará con usted todo el día. Gratitud, acción de gracias.
Enseñamos eso a nuestros hijos. Enseñémosle desde pequeños.
Él es el señor, o sea, si alguien no es agradecido, ¿sabe lo que dice?
No lo reconozco como fuente de mis bendiciones, No lo reconozco como fuente de nada puedo arreglármela solo.
Dios podría acabar con alguien al instante.
Gratitud, acción de gracias, debe ser parte de nuestra mente, parte de nuestra vida, parte de cómo operamos.
Entonces, al ver, por ejemplo, cómo expresaban su acción de gracias en aquellos días, piénselo tan solo un momento.
Ofrecían sacrificios, eso era algo continuo. Usted pensará, bueno, tantos animales.
Qué desperdicio, no era un desperdicio a los ojos de Dios, porque estaban honrándolo.
Así que ofrecían sacrificios, dice la Biblia que entonaban cantos, cantaba nanos, usaban instrumentos, por ejemplo, para expresar su acción de gracias, ofrendaban a Dios, oraban, es decir, acción de gracias era primordial para Dios y para el pueblo de Dios, en aquellos días.
Entonces, le pregunto, le pregunto con toda humildad, pero deseo que Dios le dé convicción.
Si no le agradecido a Dios, le pido al Señor Dios que en amor le convenza del pecado, de ingratitud.
Porque ese es un pecado que cualquiera puede parar ya mismo. Cámbilo, podemos ser agradecido.
Entonces, ellos lo expresaban de muchas formas.
Se reunían con cánticos, acción de gracias y alabanza a Dios.
¿Cómo expresamos acción de gracias, odia a Dios? Como diría, cantábamos, ¿cierto?
¿Cantamos himnos, nos reunimos?
Comemos, hay compañerismo, venimos al servicio de adoración, pero la verdad es que cada día en casa.
Todos los días en su casa debería estar lavando a Dios, como sea que usted y él lo vean propicio.
Ahora, al pensar, En los muchos privilegios que disfrutamos, de, verían evocar acción de gracias a Dios cada día, Le daré una lista para que las escriba.
Luego, pensemos en lo que son. Piensen esto.
Todo esto es bíblico, aunque no tengo tiempo de profundizar, en todos. Sólo haré una lista, los mencionaré.
Deseo que piense un momento en todas las expresiones de la gracia y misericordia de Dios primera.
Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo. Somos moradas del Espíritu Santo.
Fuimos sellado por Espíritu de Dios. Y tenemos seguridad eterna.
Dice que Dios no se oyó hasta el día de la redención.
Tenemos los dones del espíritu, sea servicio, generosidad, administración o misericordia, enseñanza, lo que sea.
Tenemos una relación estrecha con Dios.
Por eso podemos hablarle personalmente, y saber que él nos escucha y nos responderá.
Tenemos paz, tenemos la paz de Dios, paz con dios es al ser salvo, la paz de dios es lo que él permite en nuestro corazón cada día.
¿Tenemos el amor incondicional de Dios? ¿Está anotando todo eso? Espero que sí. Iré un poco más despacio.
¿Está bien? Tenemos el amor incondicional de Dios, por ejemplo, en ningún momento Dios dirá te amaré si es que, quizás me bendiga, si es que, tal vez salga de mi vida o me sanes si es que, Pero su amor no tiene si es que.
Incondicional. Piénselo.
El Dios soberano del universo dice, te amo pese a lo que sea.
Aunque sea desobediente, su amor está allí, la disciplina de su mano es expresión de su amor para encarrilarme.
Desde luego, momento a momento vivimos en su presencia.
Por eso no sé yo con su espíritu, tenemos al Espíritu Santo en nosotros, nunca estamos distantes de Dios.
Quizás se sienta lejos. Quizás actúe así, pero en ningún momento está distante del dios maravilloso que tenemos.
Luego dice, mi dios suplirá todo lo que os falte conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
O sea, él es quien suple nuestras necesidades. Su protección divina, él nos cuida cada día.
Momento a momento. Y piense en esto, tenemos la promesa de una resurrección divina, no le gusta el cuerpo que tiene, cambiará un día de estos.
Una resurrección corporal tenemos la gran bendición de la Expiación de Dios, en la persona de Jesucristo.
El perdón total de nuestros pecados.
Recuerde que Dios perdonó nuestro pasado, presente y futuro, de no habernos perdonado así, nuestro perdón sería limitado.
En la cruz se saldó nuestra deuda total para siempre.
Así que a todo el que lo acepta como Salvador, le suena expirado a todos sus pecados pasado presentes y futuros, de lo contrario, él tendría que morir todo el tiempo.
No. Una muerte de Dios todopoderoso en la persona de Jesucristo resolvió nuestro perdón por siempre, y para siempre.
Además, tenemos una morada eterna en el cielo.
Tenemos la promesa de la resurrección, ausentes del cuerpo, presentes al señor, Luego, por último, mencionaré esto.
Todos tenemos una, levantémosla y demos gracias a Dios.
Gracias, señor Jesús, amén. Digámosle, gracias, señor Jesús, gracias, señor, por la palabra de Dios.
Porque en ella radica toda la fuente de todo nuestro conocimiento y entendimiento.
Ahora, una verdadera y sincera gratitud diaria tiene un impacto poderoso en nuestra vida, es decir, el agradecer a dios diariamente impactará a nuestras vidas.
Y eso es reconocer que estamos en la presencia de un dios santo, todopoderoso, omnipotente, omnisciente, omnipresente, que nos ama incondicionalmente, y solo pide reconocimiento, gratitud y obediencia.
¿Puede dar alguna razón para ser desobediente a Dios?
No, ¿Acaso Dios le pediría a usted que hiciera algo que no sea por su bien? No.
Y obediencia, mire, la obediencia no es para impedirnos diversión, ¿Hay quienes piensan eso?
Obediences poder divertirse con la conciencia limpia y gozo en el corazón. Pase lo que pase.
Pensemos en el impacto de la gratitud en nuestra vida.
Lo primero es esto, le daré tiempo para que anote cada uno de estos puntos, porque deseo que piensen esto.
Número uno, nos mantiene continuamente conscientes de que andamos en la presencia de Dios.
Lo que contribuye a vivir considerablemente a él. La acción de gracias nos mantiene continuamente conscientes.
De que andamos en su presencia, lo que contribuye a una vida consagrado a lo que es su voluntad para todos nosotros.
Segundo, nos motiva a buscar los propósitos de Dios, en todo lo que él permite en nuestras vidas.
Mire, a veces, no entendemos algunas cosas que Dios hace o porque las hace.
Pero he descubierto a esto. Si le agradezco, aún sin entender por qué lo ha permitido, si le agradezco a Dios por eso, sabe ¿Qué pasará?
Él levanta el velo. Comenzamos a ver. Oh, ahora lo entiendo.
Mire, entonces, puede dar gracias a Dios antes Sí, creo que Dios es soberano, todo lo sabe y me ama incondicionalmente.
Puedo darle gracias por cualquier cosa.
Le he dado gracias por situaciones difíciles en mi vida, al igual que usted, Pero la acción de gracia que hace trae adiós a la situación, de modo tal, como si levantara la carga.
Número trece es esto, nos ayuda a someter nuestra voluntad a voluntad de Dios, cuando sufrimos dolor o pérdida.
Agradecerle en medio del sufrimiento. Agradecerle a Dios en medio de alguna pérdida.
¿Qué hace nosotros? Nos lleva un punto de sumisión.
Señor, no lo entiendo. Pero te lo agradeceré de todos modos.
Y decir, señor, no es mi decisión. No la escogería así.
Pero tú eres soberano y me amas incondicionalmente y sabe lo que hace. Quiero darte gracias, señor. Gracias, gracias, Jesús.
Nadie desea estar enfermo. Nadie quiere tener ninguna enfermedad fatal.
Nadie quiere que le choque en su auto. Nadie quiere con familiarse enferme, nadie quiere perder nada.
Damos gracias a Dios, pase a lo que pase, damos gracias.
Y hay algo en expresar acción de gracias Lo diré otra vez, levanta la carga.
Dicho de otro modo, lo que le decimos es, Señor, eres más sabio que yo, sé que sabes que es lo mejor, yo no lo hubiera escogido, pero quiero darte las gracias de todos modos.
En cuarto lugar, gratitud continuo a Dios. Nos recuerda constantemente quién.
Es él, y su posición como Dios en nuestras vidas.
Gratitud a Dios nos mantiene conscientes de que Dios está en nuestras vidas.
Si hablamos con personas, por ejemplo, que no son salvas, que no son creyentes, De lo que sea que les hablemos, no abordarán el tema de Dios.
A no ser que piensen que usted lo sacara a colación y dirán, no me hables de Dios.
La verdad es que Dios podría acabar sus vidas en un instante. Qué insensatez hablar así de Dios.
Y en su bondad, él les deja vivir. No recuerda nuestra dependencia continua de Dios.
Que hay en su vida para lo cual usted no dependa de Dios, Dependemos absolutamente de Dios para todos sin excepción.
Nos ayuda a confiar en él, Nos ayuda a confiar en Dios aunque no entendemos el por qué.
Me ayuda a confiar en Dios cuando no entiendo por qué sucede algo. Dios no entiendo esto.
Te doy gracias porque sé que tú sabes mejor que yo.
Y alguien dirá, bueno, eso suena ilógico. Ilógico para nosotros, pero no para Dios.
Porque él honra eso. Mire, dios honra más nuestra gratitud cuando sentimos que tenemos menos por lo cual estar agradecidos, Pero aún así damos gracias.
¿Y qué hace Dios a responde a eso?
Pienso que la acción de gracias es esencial para nuestro gozo en medio del sufrimiento.
Es decir, regocijarnos, o sea, quiero darte gracias, padre.
Puedo cantar, aunque no tenga ganas de hacerlo, No veo el futuro tan prometedor, pero voy a lavarte.
Al venir a la iglesia cada domingo, Quizá sienta que se le ha caído la base de su vida, que va caminando al revés y nada anda bien, y comienza a cantar, ¿qué pasa?
Debe admitir que esa carga es como una neblina que se disipa, porque está cantando. ¿Y qué hace?
Cuando canta, está confesando algo. Te doy gracias, señor.
Alabo tu nombre, te bendigo, Quizás no lo sienta, siga cantando y lo sentirá. ¿Por qué?
El espíritu de Dios testifica su corazón, que algo bueno sucede y que Dios siga al mando.
Y todo el mundo quizás ha pasado o pasará por algún momento en su vida en el que dice, se ve tan oscuro, Dios.
Mire, Preste mucha atención. Cuando ande en un lugar sombrío, recuerde que la luz del mundo está en usted.
Y paso a paso, dios le abrirá la puerta, le mostrará el camino, dios le guiará.
Él le levantará pase lo que pase, Así que debo agradecerle y dar gracias.
Tiene un gran impacto en nuestras vidas.
Me pregunto, ¿cuándo fue la última vez que podía decir Realmente me goce por eso.
Quiero decir, aleluya, señor Jesús, gloria a Dios. ¿Cuándo fue la última vez que se sintió así?
Veo que algunos no se han sentido así desde hace gran tiempo.
O sea, que está tan feliz por lo que Dios está haciendo en su vida, que tiene que decírselo a Dios, anda por su casa alvando a Dios en cada cuarto.
Debemos agradecer a Dios alabarlo por lo que está haciendo, en nuestra vida, en nuestro ego.
Otra cosa que hace, La gratitud a Dios nos quita la ansiedad.
Puede estar angustiado y preocupado por todo, comience a darle gracias, alabándolo enfocándose en él y es sorprendente cómo desaparece la ansiedad.
Y al poco rato uno piensa, pues, ¿de qué me preocupaba?
Mire, Tengo al santo y todo poderoso Dios de mi lado cuidándome, porque estoy decaído.
Mire, vivir en depresión no es el plan de Dios. Él puede sacarle bien rápido de eso.
Comienza a darle gracias a alabarle, el diablo huye, y dios le saca y se regocijará y alabará al señor antes de lo que se imagina.
Porque angustiarse y preocuparse por las causas no es la voluntad de Dios.
Asimismo, mantiene nuestra atención en Dios en vez de nuestras circunstancias.
Si paso por algo y dirá, sí, pero usted no sabe lo que estoy pasando, usted no sabe lo que yo he pasado.
Puedo decirle que he pasado suficiente. Profunda y dolorosamente. ¿Qué sé?
Que cuando uno piensa que no puede más, y comienza a agradecer a Dios y a lavar, Dios quiero agradecerte, gracias.
No me gusta, no lo quiero. Este no sería mi plan, pero quiero agradecerte, dijiste que lo hicieras. Gracias, gracias.
Gracias Jesús, gracias Jesús, gracias Jesús. Dirá, ¿pretende decir que eso cambiará? Mi circunstancia no.
Cambiará su actitud en torno a su circunstancia y en torno a Dios.
Y eso marca una gran diferencia en la vida.
Y por último diría algo, mire, y es que, al despertar en la mañana y piensa, oh, hace frío esto y lo otro y aquello.
Le diré cómo superar eso ahora mismo. ¿Quiere saberlo? Dígame.
Cuando esté allí quejando, de su trabajo, del clima y del tráfico, empiece a decir, gracias, Jesús, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, Jesús, le aseguro que Tendrá la fuerza para brincar de esa cama y hacer lo que debe.
¿Por qué? Porque la alabanza y la acción de gracias en su naturaleza misma nos energiza.
Ahora, lo que ha hecho es sacar su mente del tráfico y ponerla en Dios, y en la bendición que él tiene para usted durante el día.
Dos, fortalecer física, mental, emocional y espiritualmente, en toda manera posible.
Entonces, al pensar en la acción de gracias, no pienso en el pavo, Pienso en Dios todopoderoso, y pienso en todo lo que tenemos en la vida para estar agradecidos.
Así que deseo decirle esto, quien quiera que sea y dónde se encuentre.
Que usted rechace a Jesucristo, el hijo de Dios, nacido de una virgen enviado al mundo, con el propósito principal de revelarnos a Dios, e ir a la cruz en nuestro lugar, al derramar su sangre, pagó nuestra deuda de pecado.
Él fue el cumplimiento de todos esos sacrificios pasados.
Dios dominó el tiempo, la eternidad o sus sesos, para llevar a Jesús, a la cruz, una cruz romana, a morir en nuestro lugar, para que no tuviéramos que morir en pecado y estar perdido por siempre.
Que usted rechace a Jesús, el hijo de Dios, quien vino al mundo para librarme del pecado.
Librarle de su poder, llenarle de Espíritu Santo, servir mediante su vida y llevarle al cielo que usted lo rechace.
Es la mayor expresión de ingratitud de cualquier cosa que podría ser.
Así que deseo exhortarle a reconocer eso.
Dios, he sido ingrato por muchos años en mi vida.
Te pido que perdones mis pecados.
Estoy avergonzado de haber vivido tanto tiempo sin aceptarte como mi Salvador.
Pero hoy te acepto como mi salvador y te agradezco por tu perdón. De ahora en adelante, soy tuyo.
Y quiero vivir para ti.
Si usted hace esa sencilla oración, pidiéndole perdón por sus pecados, se recorre de que no hay que suplicarle, Él le ha esperado para salvarle.
Sigue esperándole. Un canto dice, el salvador te espera.
Él espera que usted entre en razón abra sus ojos.
Escuché la verdad, crea la verdad, y deje que Dios cambie su vida aquí por toda la eternidad.
Él lo hará si usted se lo permite. Padre, cuán agradecido estamos, tan agradecidos.
Por tu paciencia con nosotros, no soportas, nos perdonas una y otra vez.
Y, señor, nos sumillamos ante ti hoy y te pedimos.
Que todo el que escuche este mensaje, no solo lo escuche, sino acate la exhortación.
Deceptarte como salvador, señor, y amo de su vida. Te pido por todo creyente que escuche este mensaje.
Que tenga un gran momento de confesión, de su ingratitud.
Desobediencia, desorden en su vida, te pida perdón y renueve su compromiso, de su vida a ti como tu salvador.
Te amamos, Señor, y te alabamos por el gran privilegio de conocerte, compartirte y andar en obediencia a ti cada día.
Padre, te pido que tus mejores bendiciones sean sobre quienes escuchan, y ven que te conocen como su salvador y señor.
Y quienes escuchan y ven y no te conocen como salvador señor que hoy chamis, ¿dónde estén?
Cuando sea, tomen esta decisión Que sabemos que cambiará su destino eterno, en el nombre de Jesús, Amén.